Una jornada celebrada en Cádiz recientemente ha abordado los aspectos profesionales que más inciden en la salud mental de los profesionales policiales y militares y cómo prevenir las consecuencias del desarrollo en un entorno laboral inherentemente estresante.

Esta iniciativa, celebrada en la nueva sede del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental (COPAO), contó con la presencia de la delegada territorial de Salud y Familias, Isabel Paredes, quien estuvo acompañada en la inauguración por el presidente de la delegación de Cádiz del COPAO, Jerónimo Acosta. Paredes destacó el “papel esencial” de los cuerpos militares y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “en el desarrollo democrático de nuestro país”, así como “la necesidad de abordar los riesgos psicosociales relacionados con el desarrollo de estas profesiones”.
Por su parte Acosta señaló el interés del COPAO por establecer lazos de colaboración con los cuerpos policiales y militares y recalcó la importancia de “seguir dignificando la profesión” mediante la aportación de estrategias de prevención para mejorar la labor de los psicólogos en estos ambientes laborales.
En la primera rueda de intervenciones, el Capitán Psicólogo del Centro de Psicología de San Fernando, Juan Antonio Martínez, contribuyó a entender el papel del psicólogo en todas las facetas de la vida militar y sobre todo en las tareas de pacificación en países en guerra.

Posteriormente María de los Ángeles Martínez, psicóloga de la Jefatura Superior de Andalucía Occidental del Cuerpo Nacional de Policía, expuso las diferentes funciones de los psicólogos dentro de la policía como, por ejemplo, el desarrollo de la Unidad de Análisis de la Conducta, la prevención de riegos laborales y sus funciones dentro de los servicios de salud. Esta profesional destacó la necesidad de “desterrar la idea muy arraigada en la cultura policial de que pedir ayuda es un signo de debilidad”; pese a la evolución “positiva” en ese sentido, achacó a ese problema “la cronificación de casos de problemas psicológicos que hubieran tenido una solución si se hubieran detectado de forma precoz”.

Suicidio, duelo y estigma ante lamuerte
El segundo turno de intervenciones fue iniciado por Daniel Jesús López, asesor técnico del Servicio de Salud Pública de la Delegación Territorial de Salud y Familias, que centró su participación en la prevención de la conducta suicida entre policías y militares y lo concluyó Francisco Rodríguez, colaborador de www.papageno.es que realizó una amplia disertación sobre el duelo y el estigma alrededor de la muerte, relatando casos reales sobre conductas suicidas, comunicación de malas noticias y vivencias relacionadas con el duelo que, según sus palabras, “no deja de ser un proceso natural y sano”. Posteriormente reivindicó los beneficios de la expresión emocional del dolor a través del llanto e incidió en el estigma que históricamente ha habido alrededor de la conducta suicida.

El técnico de la Delegación dedicó parte de su ponencia a hablar de la importancia de evitar la instrumentalización del suicidio en estos colectivos, anteponiendo el respeto a las víctimas y supervivientes; también habló de la importancia de una comunicación responsable y sobre la necesidad de llegar a un consenso entre todas las organizaciones que han ido naciendo alrededor de la prevención de este problema.

Entre las entidades colaboradoras de esta jornada de la COPAO y la Junta, además de la Universidad de Cádiz a través del la participación de Manuel Antonio García Sedeño, psicólogo e investigador, estuvieron la Asociación Unificada de Guardias Civiles, el Sindicato Unificado de la Policía, la Asociación Unificada de Militares Españoles y el Sindicato de Policía Locales y Bomberos de Andalucía. También asistieron miembros de la plataforma 45sindespidos y de Ángeles de Azul y Verde, además de psicólogos y psicólogas miembros del COPAO y otros profesionales y personas interesadas.

Plan Integral de Salud Mental de Andalucía
La conducta suicida es un problema de salud pública en todo el mundo, se calcula que cada año fallecen 800.000 personas, una cada 40 segundos y se estima que el número de intentos es de 10 a 20 veces superior. El suicidio afecta también de manera dolorosa a sus familias y personas cercanas y a la sociedad en su conjunto.

En Andalucía, el Plan Integral de Salud Mental integra medidas para la prevención del suicidio en la comunidad. Salud y Familias apuesta de esta forma por dar una respuesta a un grave problema que constituye en España la primera causa de mortalidad externa, el doble que accidentes de tráfico y que tiene un fuerte componente de estigma.