Primo, escucha primo
"Primo, escucha primo de Jerez de la Frontera"… así comenzaba un pasodoble de la comparsa “Los Santos” de Jesús Bienvenido. Es una de las pocas letras que se le han dedicado a Jerez positivamente. Aunque precisamente, en la única agrupación en la que estuve como autor de letra (chirigota infantil "Tiempo Muerto", del año 2000) también dediqué un pasodoble para intentar inculcar a los más pequeños que no existan rencillas entre Cádiz y Jerez.
Hace unas semanas leí una noticia que corrió como la pólvora. Según algunos de nuestros vecinos jerezanos, los que somos de Cádiz estábamos usando mal el término “zambombá”. Para ellos, la palabra correcta era “zambomba” (sin tilde). En la misma noticia relataban que en venganza por lo de la “zambombá o zambomba”, ellos a las comparsas llamarían comparsás, a las chirigotas serían chirigotás…
Pues bien, la R.A.E. se ha pronunciado, y cito textualmente: “Aunque existen ejemplos de ambas grafías, parece que la forma es <zambombá>, que, en efecto, refleja la pronunciación de <zambombada>”
Con lo cual, fin a la polémica absurda. Parece que los que piensan en esta particular venganza, buscan lo mínimo para intentar enfrentarse con Cádiz. Al igual que algunos de Cádiz, que aprovechan la oportunidad que les da el carnaval para hacer letras ofensivas faltando al pueblo de Jerez, como también hacen con Sevilla. Es un recurso fácil para ciertos autores, que no tienen nada más interesante que cantar que desprestigiar a alguien por su procedencia. En los tiempos que estamos, que la rivalidad llegue a esos extremos entre dos ciudades, dice muy poco de aquellos que la alentan. Tan solo nos basta con mirar atrás y ver la que se formaba cuando coincidían en un partido de fútbol los equipos de ambas ciudades. Vergonzoso.
Nos tenemos que quedar con lo que tienen ambas ciudades para disfrutar: la Bienal de flamenco en Jerez, la Gran Regata de Cádiz, la escuela ecuestre, las playas, la feria del caballo, el carnaval... pero el carnaval bien entendido. Que sea para unir y no para separar.
Para acabar, suscribo el final de aquel pasodoble…toma mi tierra, mi casa y mi corazón, que es el corazón de tu pueblo hermano, tu pueblo hermano.