2018, el año de puesta en valor el Mercado Central con la necesaria reforma a punto de comenzar
El Mercado Central de Abastos se dispone esta próxima semana a afrontar su segunda gran remodelación, aplazada del último trimestre, para no afectar a la campaña de ventas navideñas del Mercado y a petición de los propios detallistas. El actual Mercado Central se reinauguró 1999, pero no terminó de despegar, ante la despoblación paulatina del centro histórico de San Fernando y el crecimiento en el número de supermercados.
El Gobierno de Patricia Cavada llevaba en su programa la reforma del Mercado Central y convertirlo a su vez en un mercado con oferta gastronómico. Unas amplias instalaciones municipales que rozan los 3.000 metros cuadrados y que gracias a este proyecto verán como los puestos de pescadería se integran con el resto de frutas o carnicas.
El objetivo es reordenar los espacios disponibles y redistribuir los puestos y zonas de servicio para revertir una situación de cierre de puestos y de un Mercado Central cuya imagen de puestos vacíos no se recuerda de tiempo atrás.
El plazo de ejecución de los trabajos que se plantea es de cuatro meses y se espera que en abril esté lista la primera fase de reforma. Una fase que se centrará en el traslado de los puestos de la pescadería, que pasarán al lado opuesto, concretamente con entrada al Mercado Central, desde la calle Calderón de la Barca, en la trasera del Ayuntamiento.
Estas obras contemplan la demolición parcial de los puestos que ocupan este espacio, "renovando acabados, carpinterías, equipamiento e instalaciones y poniendo especial énfasis en la creación de un sistema adecuado de saneamiento". De hecho, las obras se aprovecharán para realizar también en esta zona de pescadería una nueva red de evacuación que se unificará al sistema general existente.
La actuación se completará con la renovación de acabados y carpinterías en puestos y zonas comunes de circulación mejorando también la estética del conjunto.
Las obras se ejecutarán afectando lo menos posible a la actividad comercial del Mercado Central y minimizando su impacto. De ahí que se prevea la actuación por zonas, acotándolas con tabiquería provisional que se desmontará a medida que vayan avanzando y concluyendo los trabajos a realizar.