La Virgen del Carmen Coronada, Patrona de San Fernando y de la Armada Española, procesionó en el día de su festividad haciendo de la calle un hervidero de fieles con repetidos gritos de ¡Vivas! ¡Guapa! y ¡Bonita!. Era la pasión de un barrio con más de tres siglos de devoción.

La procesión salió a las ocho de la tarde y recorrió las calles Real, Losada, General Valdés, Alameda Moreno de Guerra, Real, Lope de Vega, San Bruno, Olivarillo, Santa Gertrudis, Carmen y a su templo. Fue en la calle Carmen donde se expuso una larga alfombra de sal que durante la tarde era fotografiada por cientos de personas. Esta alfombra estuvo realizada por miembros de los grupos jóvenes de: Parroquia de Nuestra Señora de la Oliva; Hermandad de la Misericordia, Hermandad del Carmen, Hermandad del Santo Entierro, Hermandad de Ecce-Homo, Hermandad de la Humildad y Paciencia, Archicofradía de Medinaceli, Hermandad del Nazareno, Hermandad de la Soledad, Hermandad del Perdón- Hermandad de Desamparados, Hermandad de la Vera Cruz, Hermandad de la Expiración, Hermandad del Rocío, Asociación Parroquial María Auxiliadora, Carmelo Joven Descalzo, Antiguos Alumnos del Colegio Liceo Sagrado Corazón y Grupo de devotos de la Virgen del Carmen.

La banda Maestro Agripino Lozano, con su sección de cornetas, acompañó el paso de la Patrona de San Fernando, que estrenaba una toca de sobremanto de encaje para la festividad. El paso fue portado por la cuadrilla de Pepe 'El Mellao'.

La corporación municipal procesionó presidida por la alcaldesa, Patricia Cavada y en el cortejo también aparecieron los miembros que forman el nuevo Consejo de Hermandades y Cofradías.

La procesión se recogió en la iglesia del Carmen pasadas las 00.15 horas, con mucho público en el tramo final del itinerario.