Lo sé
Lo sé porque tus ojos me lo contaron al cruzarse con los míos; cuando el mundo entero se quedó parado admirando el juego de luces que se creó alrededor de nuestras almas. Quién nos lo iba a decir siendo aquel encuentro uno más del día a día, ese momento donde nuestras vidas tomarían, aún sin saberlo, un rumbo totalmente distinto..., quién sabe si por ambas soñado...
Lo sé, porque todos los segundos que he pasado a tu lado han sido un regalo. Lo más inesperado se convierte también en lo más intenso cuando poder observarte es uno de los más grandes milagros que ha obrado el Universo. Y, desde entonces, sin que lo sepas, miro tus ojos por si se paran a mirar los míos, me recreo en tu boca, en su forma de moverse cuando, con tu dulce voz, articula cualquier palabra. Quizás ahora entiendas que me vaya a otros mundos cuando me hablas, pues mi mente se pierde entre tus labios, recordando los besos que me debes, los que ya pude saborear, los que sueño con hacer eternos.
Lo sé, porque si sigues delante de mí, mis manos me piden ansiosas que me acerque a tu piel. Tengo el mapa de tu cuerpo grabado en mi retina, el suave tacto de tu piel impregnado en mis dedos; ésos que cada noche me recuerdan que eres mía, que puedo llevarte al cielo para que juntas toquemos las estrellas; allí donde nadie nos ve, dónde sólo tú y yo somos las protagonistas de esta...nuestra historia. Cuento de hadas sin príncipes, ni castillos, sin dramas y sin duelos, pero repleto de magia, hechizos y secretos que sólo el Universo y sus hilos conocen...
Lo sé porque cuando te alejas de mí, a veces minutos, otras demasiadas horas...mi alma me grita que sigues a mi lado, haciendo latir el corazón al ritmo de tus risas, al compás de los recuerdos que juntas vamos forjando, que nos ayudan a mantener viva la llama del futuro soñado, del presente que vivimos, de las ilusiones que con nuestra sinceridad levantamos.
Lo sé, no me preguntes por qué, pero sé que eres tú. Tú quien pone la banda sonora que cada mañana canturrean los pajarillos de mi ventana, tú la que hace salir al sol aunque las nubes intenten ocultarlo, tú...siempre tú la que me acompaña en el largo camino que supone cada día, sin importar si es cuesta arriba o si podemos dejarnos caer...; eres tú mi beso de buenas noches y los sueños que Morfeo crea en cada madrugada. Tú, siempre tú, mi destino y mi luz...