Presentación del programa de actos conmemorativo.

Cumplir 50 años, medio siglo, es algo importante cuando se trata de una banda civil que durante estas cinco décadas ha vivido momentos extraordinarios y ha sufrido también el golpe de contrariedades.

La primera banda de música civil de San Fernando, la decana, nació a finales de 1962 con aficionados, muy lejos de la cultura musical que existe en la actualidad, y realizando su estreno en la Semana Santa de 1963. Quizás por eso fue la semilla para la cultura musical existente en La Isla. Desde que José Vaca Correa y Agripino Lozano Perea decidieran reunir a un grupo de músicos y educandos para fundar la banda de la Cruz Roja, al amparo de la ONG y en aquel local de la calle Real, hoy en auténtica ruina, ha llovido mucho.

Ahora, San Fernando tiene cuatro bandas civiles, pero la antigua Cruz Roja no pierde su sitio y está hoy día en el mejor momento de su historia, bajo la dirección de Raúl Batista Maceas.

Agripino Lozano era todo un icono de la banda. Aún recuerdo cómo en Algeciras o en La Línea, querían tanto a la banda de la Cruz Roja, que la consideraban como suya. Era la auténtica embajadora de San Fernando y la efeméride que se celebra hora bien indica que es la banda civil más antigua de La Isla.

Fue a comienzos de los 90 cuando la banda sufrió sus peores momentos. La salida de Francisco Guillamó, la marcha de varios músicos y la creación de la Agrupación Municipal Musical hizo que pilares fundamentales de la banda salieran de la misma. Era comenzar de nuevo, y ahí estaba José Ribera Tordera para remar hacia delante, con la inestimable ayuda de otro enorme luchador por la Cruz Roja, como Antonio Espiau Castejón. Con inteligencia, José Ribera comenzó a nutrir de nuevos músicos la banda, adaptó el repertorio de la misma, a la capacidad musical de sus integrantes e hizo que la banda profundizara en otras composiciones. Incluso la inscribió en el certamen de bandas de San Fernando, que organizaba Cultura, a sabiendas de que se iba a codear con bandas que estaban en mejor momento que la Cruz Roja. Sin embargo, los músicos lo dieron todo y eso unido al cariño que los isleños le tienen a la banda diera lo mejor de sí, e incluso la asociación cultural cofrade ‘La Venera’ le ofreciera un homenaje por su 30 aniversario, en un acto entrañable que contó con la ‘vieja guardia’ de la Cruz Roja, encabezada por su querido director e Hijo Adoptivo de San Fernando, Agripino Lozano.

Ribera buscó nuevos proyectos como la grabación de discos, relacionar a la banda con el tejido social de San Fernando y la dejó posteriormente en manos de José Luis Expósito que continuó con la línea ascendente, renovando el repertorio clásico y haciendo que la banda comenzara una escalada que se vio incrementada con la llegada de Raúl Batista Maceas.

Sin duda, para llegar al momento actual, fue necesario que la ONG Cruz Roja necesitara el local de ensayo de la banda y tras presentar problemas administrativos para continuar con la banda, ésta no se rindiera y encontrara un local en Fadricas, tomando en 2006 la denominación de Maestro Agripino Lozano, pero conservando su uniforme y la identidad de siempre de la banda de la Cruz Roja.

Sería un error por mi parte, olvidarme también de Rafael Cano Rodríguez, que fuera presidente de la Asamblea Local de la Cruz Roja, que luchó por potenciar la banda y creó también la banda de cornetas y tambores, que recordaba a aquella primera que montaran también José Correa y Agripino Lozano.

Y lógicamente, una parte fundamental en este despegue final es Dominico Guillén, que tira hacia delante con la banda, sabiendo que su viabilidad era posible y que una banda con décadas a sus espaldas no podía desaparecer por salir del techo de la asamblea de la Cruz Roja.

Ahora se afrontan los 50 años de vida. El cincuentenario llega en un momento dulce, muy dulce, para la banda, pues el ambiente creado es extraordinario y la calidad musical es alabada por los grandes entendidos, aunque el mayor premio son las ofertas de contratos que recibe y que hacen que haya entidades o hermandades en San Fernando que la prefieran a otras.

El cincuentenario cuenta con un programa muy cuidado y en el que se lleva trabajando un tiempo, con ilusión. Con mucha ilusión. Y cuando esta efeméride pase, la banda de la Cruz Roja, la banda Maestro Agripino Lozano, seguirá ahí, con muchos de sus músicos renovados, con la incorporación de muchas jóvenes que han ahondado en la música y con el orgullo que causa a todos los que nos sentimos parte de la Cruz Roja y la queremos. Felicidades por el 50 aniversario (1963-2013) y a disfrutarlo.