ASIHTUR homenajea a Rosa Prius del Bar La Pastora "Casa Naca" hoy en el día de la mujer trabajadora
ASIHTUR Asociación Isleña de Hostelería y Turismo hoy 8 de marzo a las 18:00 horas celebrará el Día de la Mujer Trabajadora de la Hostelería, el lugar escogido es la Tapería-Pastelería "La Dulce Santa Ana", frente a la Iglesia de El Cristo en la Avenida de Reyes Católicos, 34.
Este año y por primera vez el homenaje recaerá en Rosa Prius del Bar La Pastora "Casa Naca"
Este medio no quiso perder la oportunidad de entrevistar en persona a Rosa y se trasladó a ‘Casa Naca’ ubicado en la calle San Rosalía, 3 para conocer de primera mano como recibió la gran noticia.
María Rosa Prius Varga con 14 años ya estaba trabajando en la plaza de abastos en dos puestos de hortalizas, uno en la puerta de la Valenciana y el otro en la esquina del triunfo. Se levantaba a las seis de la mañana para acudir a las subastas en compañía de su madre y su padre junto a su perrita Micaela, recuerda con añoranza, y a las siete de la tarde marchaba a casa de la ‘Pirulera’ al taller de bordado a máquina hasta las nueve. Así hasta los 23 años que se casó con Agustín Sirviente García y comenzaba su andadura en el Bar La Pastora.
Al poco tiempo, con dos hijos de un año y otro con 16 días, cogieron el traspasó de 'Casa Naca', su tienda, por 13.000 pts, recuerda que por cada garrafa de vino que le traían paga 20 duros a cuenta. Trabajaba sola con seis hijos que los tuvo en tan solo ocho años. Paría por la noche y por la mañana se levantaba como si tal cosa, dejaba a su niño en la cama y se ponía a limpiar, guisar, las compras… mientras su marido se iba a trabajar a la Bazán.
Negocio que al principio fue duro, pero poco a poco fue emergiendo. “La primera comida que yo dí, fue al peluquero, que era de Barbate, del cuartel de instrucción de donde venían los quintos de marineros, le constó 17 pesetas; ensalada, pan y un plato de papas fritas con dos huevos, los menús a 25 pesetas y nuestros primeros clientes en grupo fueron los repartidores de seis o siete coches de coca-cola que entonces había en La Isla y venían a la Pastora a comer. Empezaron a venir marineros con las juras de banderas, y así empezamos poco a poco, había que trabajar, me fue muy bien y nos va muy bien, hay que estar pendiente, no hay que abandonar el negocio nunca”
Se acostaba a las dos de la mañana, único momento que veía la televisión, y a las cinco y poco se levantaba “y por supuesto sin siesta, ‘eso es tiempo de perder, vas a estar más tiempo muerta que viva’, siempre tengo que estar haciendo algo con mis manos; punto, ganchillo, hacer tocas, colchas para mis biznietos. Tengo nueve nietos y tres biznietos, pues tengo dos y uno ya está en camino, seis hijos uno se murió al nacer pues le cortaron mal el ombligo y murió del tétano, y también tuve un aborto cuando solo tenía cuatro meses, he tenido cinco varones y una hembra que es modelo"
Su hijo ‘El Churre’ es quien está ahora al frente de su tienda, “pero yo recuerdo que en invierno trabajaba 15 horas a diario y verano 18 ó 19 cuando había terraza, eso es lo que me gustaba, trabajar, yo era muy feliz”
Rosa el 18 de mayo cumplirá 80 años, “lo recuerdo todo, intento no perder la memoria, eso el último que hay que perder, voy a durar 90 años, pero voy a pedir prórroga de cinco años y luego otros cinco… ‘yo no tengo bulla de morirme’ recuerdo las horas en las que nacieron mis hijos, las muertes de mis padres, de mi marido, de los míos, lo recuerdo todo”
“El Naca, es mi vida, desde los 23 años que vine con mi marido, no he hecho otra cosa, yo no he ido nunca al cine, bueno sí una sola vez, al cine de verano de la calle Ancha, ‘silla, mi marido y yo por tres perras gordas’ tampoco he pisado un bingo, no he ido a la playa con mis hijos, solo a la casería cuando vendí el campo para arreglar el techo de la tienda, nunca he salido de La Isla, excepto una vez, tras la muerte de mi marido el 6 de junio, y me fui con mis hermanos en agosto en tren a conocer Madrid, pero a los cinco días me quise volver, echaba de menos mi casa, mi familia, mi tienda, mi negocio, recuerdo que mi hermana me decía, ‘ya tiene Rosita la cara de una chila, ya se quiere volver’, quiera estar con los míos”
Al Bar La Pastora, Casa Naca, son muchos los famosos que han ido a probar sus platos. “Pues sí, que son muchos; Falete, La Niña Pastori, mi madre y su madre son primas hermanas soy su Tata, Los Morancos, desde un teniente coronel de Capitanía hasta soldados que venían de jurar bandera”. Recuerda con cariño a Manolito el Gallego estudiante para guardiamarina, es como si fuera de la familia, también una señora de Madrid que su hijo hizo la mili con hijo en Capitanía, Rosa, Pepe, Encarna y Carlitos, “no hay día que no quieran saber como estoy, también tenemos una gran amistad con Juan que vive en Ceuta, como si fuera hermano de mi marido. Tengo mucho cariño de mis clientes que luego han formado parte de mi familia y lo será siempre”
“Yo no meto la cuchara en la olla para probar la sal de los guisos, lo sé por el olor, si no lleva sal la comida no te huele”, yo lo hago a mi manera ‘la meto en cintura’ es decir lo pongo a fuego lento. Me gusta hacer pucheros, lentejas, me encanta hacer berzas y con delirio la paella; con su aceite correcto sin medir, pero teniendo cuidado de no echar mucho aceite que sale aguá o poco que sale apegotoná"
Ahora en tiempo de cuaresma “Las Hermandades y Cofradías de la Pastora, todas son iguales para mí, además les ayudo si les hace falta algo que cocinar, sobre todo en la paella, pienso que ‘si no siembras no recoges’. Por ejemplo recuerdo una placa que me dieron los pescadores y fruteros de la plaza de abastos por ir cincuenta años a diario a la plaza”, asiente emocionada.
Rosa retirada desde los 65 años, tras operación de pecho, “Yo homenajes no quiero, yo los tengo en mis espaldas, me da mucha vergüenza, recuerdo por ejemplo uno de ellos, a los 50 años de la tienda, mi hijo hizo un homenaje y fue todo para Cáritas, y lo pasé muy mal, también me hicieron un homenaje de la mujer trabajadora que me lo dio Antonio Moreno…”
“Soy sencilla, me gusta tener educación aunque no haya ido al colegio, lo dejé dos días antes de hacer la comunión, no sé leer ni escribir, pero las cuentas te las hago todas las céntimo, pero sé que tengo la máxima educación para poder estar en cualquier sitio, así soy y así me voy a morir”
Una mujer trabajadora y muy feliz, le encanta ayudar a sus hijos en todo lo que puede, se lleva el cariño y reconocimiento de todo el que la conoce. Una gran mujer que sin duda merece este homenaje de la Asociación de los Hosteleros de San Fernando, acto que será presentado por Lolo Picardo, gerente de la Venta de Vargas a las 18.00 horas en la Tapería-Pastelería "La Dulce Santa Ana"
Merecidísimo homenaje a una mujer muy trabajadora y querida por todo el mundo.