Un momento de la actuación musical.

Los artistas "se metieron al público en el bolsillo desde la primera canción", afirma Ramón Morales, promotor del primer concierto que tuvo lugar en El Zaporito el pasado viernes.

El responsable de la gestión cultural del molino sabe perfectamente lo que hace. Contó para el primer concierto acústico en en el interior del molino con un artista de primera, el guitarrista Juan Valenzuela, pues sabía de la gran aceptación entre la que interpreta la inmensa mayoría de sus temas.

Pero nada hacia presagiar las 60 personas -un aforo prácticamente completo- con las que se resolvería la cita del pasado viernes, cuando en compañía de la también artista Carmen Canto, Valenzuela interpretó para deleite de los presentes temas como Sunflower de Henry Mancini, Asturias de Isaac Albéniz o varios del venezolano Antonio Lauro. Ella aportó voz y percusión a la guitarra en un dúo que se formó hace muchos años pero que ambos han retomado con fuerza desde hace dos meses.

No es la primera vez que el guitarrista acude a compartir su arte a este icónico rincón de La Isla pero sí estrenaba escenario dentro del edificio. Después de conferencias sobre temas históricos, recitales poéticos y actos cofrades, Morales puede decir que se ha incrementado la oferta cultural del Zaporito de una forma notable. Oferta, ésta, siempre complementada por la mejor gastronomía lista para servir en La Ceterilla y que continuará con opciones estrella como el atún rojo -tartar- aunque "también introduciremos nuevos platos de cara al verano, reforzando la pasta, las ensaladas y, por supuesto, el pescado de temporada".

El artista ha expresado a este medio su satisfacción por la afluencia de público, el buen trato de los organizadores y la acústica del molino, al que espera volver, "me consta que hay muchos artistas interesados, pero me siento muy orgulloso de haber protagonizado el primer concierto en este edificio tricentenario", declara.