Andrés, Pepa o como se llame quien se llame y quien sea de esta forma de pensar. Pero hay gente que vive de esto, si viven, viven de la renta, de la cara dura, del postureo. Por un lado, personas, si  se pueden denominar así, que utilizan a otras personas, sin ninguna ética moral, que no el beneficio propio, de sacar algo de provecho que le pueda servir para su vida personal, sea económico, social, cultural, laboral o del status quo, de quien les rodea. (Un pequeño Nicolás vamos). Y hasta aquí, todo podría resultar normal, viviendo en una sociedad cada vez, con menos principios morales, más egoístas y corruptos. Y cada vez, más llena de listos que engañan a los demás o que piensan, que los demás somos tontos. Y no… No somos tontos, es  que somos incapaces de ser como ellos, lo que pasa que nos callamos por vergüenza ajena, o por respeto a no dejarlos en evidencias. Y todo esto, podría resultar también normal (que no lo es) si les hablo de los tiempos que corren, como que nos hemos acostumbrado a que eso es lo normal.

A mí como me afecta, me duele y me toca el alma, este tipo de actos, me reviro en forma de escorpión a veces, llegando a perder el control y sé que no debe ser así, e intento corregirme en este aspecto, porque al final acabo clavándome el veneno  en mi propia espalda y eso que soy capricornio, no escorpio (o sea que me pega más estar como una cabra, que lo estoy), debe ser que ya tengo unos años o que mi padre me dio una educación diferente a lo que se ve hoy día. Intento corregir esta forma de actuar mía tan visceral ante tales alimañas, pero me cuesta, y entonces ante esta actitud, les pregunto  ¿Cómo actuarían ustedes?

En un segundo lugar, me encuentro personas, que para justificar su inoperancia, su dejadez y falta de  compromiso e irresponsabilidad; justifican su forma de ser, haciendo creer a los demás, que son ellos  quienes lo hacen todo, siendo completamente falso, teniéndose que colgar la medallita de turno, sin hacer nada y sin saber trabajar en equipo, aprovechándose del trabajo de otros. Además, tiran por tierra a toda aquella persona, que le pueda hacer sombra, porque sean incesantes, ardientes, incisivos, dedicados o pasionales y se dedican a  a lo que están haciendo en un 100% ,o puedan creer por otro lado, dentro de sus malvadas cabezas que puedan representar, estos ejemplares trabajadores, una amenaza para ellos. Son personas que aprovechan en la sombra, tus debilidades y errores, para que en estos patinazos, denunciar y quejarse de esos errores y su inoperancia se vea justificada o tapada. Y para colmo, al final se colocan en la foto, su  minuto de gloria, de ese momento cumbre y que se les vea trabajando, con sus sonrisas enmascaradas, que lo hacen por acabar teniendo un puesto de trabajo, un cargo, una portada de revista en prensa, una recompensa o el reconocimiento de algo, esto les hace sentirse más humanos y tolerantes, más grandes, mejores personas y ejemplares, de cara a la sociedad, pero cuando pasan 24 horas y acaba ese momento, o ya pasó la noticia. Si te he visto no me acuerdo. Puñalada en la espalda y san se acabó. Qué, ¿les suena?, ¿Conocen a alguno así?

Para terminar, me encuentro a personas, que vienen a cumplir con su parte del trabajo, de lo que viene  a ser de forma profesional cumplen horas, de forma constante y legal, no van a la ley del mínimo esfuerzo, cumplen responsabilidades, poseen valores se forman y crecen como persona, saben dialogar y escuchan. En definitiva, aprendo de ellos y para mí esos son los imprescindibles.

Pero, aquellas que lo único que buscan es su interés, su posición, su sueldo, su descanso, su comodidad, entonces los detecto, los huelo, los descubro, y zas. No forman parte de mi equipo. Gracias a dios, las personas que me rodean  no son estas, cuando las detecto, las quito de mi camino, porque contaminan.

Gracias a lo que estáis siempre y de verdad, que aunque estáis más separados por diversas causas, se que seguís ahí. Son 16 años de duro trabajo, donde me habéis conquistado y habéis hecho que no abandonara el barco. Os pido perdón, en donde fallé y os doy las gracias porque me lo perdonasteis, todo. Aprendí y me enseñasteis. A vosotros sí que os quiero por el interés,  no de una foto, de un sueldo, de una posición, mi interés es el de sentirme orgulloso de vosotros y que seáis mis amigos.