Miembros de Sí Se Puede en el Pleno.

Solo la concejala no adscrita, Inmaculada López, apoyó la iniciativa que conformarían seis técnicos municipales elegidos por los grupos y presididos por la intervención municipal.

La propuesta nace del convencimiento de Sí Se Puede respecto a la deuda como "colofón de un derroche innecesario e ilegítimo durante varios mandatos". Puso como ejemplo la labor llevada a cabo por el partido homónimo actualmente en el gobierno de la capital que, tras llevar a cabo esta iniciativa, ha resaltado los 144 millones de euros invertidos por Teófila Martínez en "propaganda para el Ayuntamiento". Un dinero que a juicio del concejal "debe destinarse a medidas básicas como comedores sociales o planes urgentes de empleo".

En este sentido se vio respaldado por su ex-compañera, Inmaculada López, quien con independencia de la Cámara de Cuentas de Andalucía y, en su caso, el Tribunal de Cuentas, insistió en la necesidad de un mayor control de los servicios de tesorería e intervención a través de esta medida que "ni es ilegal, ni supone coste alguno a las arcas municipales, sirviendo además para tranquilizar a los vecinos de la que se propugna como 'ciudad de la transparencia'".

En el otro extremo del discurso se pronunció Manuel Raposo (PP) calificando la moción de "ofensa" y "falta de respeto" a los empleados públicos cuya labor "es impecable". Algo más relajado aunque también en contra de la propuesta alegó Jaime Armario (PSOE) que el debate de la deuda legístima/ilegítima debería estar superado porque "la deuda, deuda es y hay que pagarla. De lo contrario solo conseguiremos ahuyentar a posibles futuros proveedores".

Concluyó Díaz para aclarar que "en ningún caso hemos atacado la labor del interventor" y lamentar lo dispersas que fueron a su juicio las respuestas de los otros grupos respecto a la moción en sí misma. Todos ellos, salvo López y C's -que se abstuvo- votaron en contra de la medida.