Cartel del concierto.

La cita tendrá lugar en el interior del edificio el próximo 3 de junio a las 21:30 horas. Las entradas pueden adquirirse tanto en La Ceterilla como en El Güichi del Loro Rojo.

Cofradías, masones, historia... el Zaporito se consolida cada día como espacio cultural en La Isla y en constante renovación, creando propuestas nuevas que se complementen con la oferta gastronómica de La Ceterilla y un paisaje con encanto, como es este antiguo muelle pesquero.

Y ahora es música el arte seleccionado para entrar por la puerta grande el próximo viernes, 3 de junio, y quedarse durante el primer concierto que tendrá lugar en el interior de este molino de mareas. Un edificio cuya acústica es excepcional para este tipo de eventos, por lo que sus responsables -conscientes de ello- han recurrido a un profesional a la altura de las circunstancias como es el guitarrista Juan Valenzuela.

Este artista 'de calle', un 'buscavidas' como él mismo se define, lleva tocando desde que tenía ocho años aunque fue hace tres cuando más se involucró en el mundo de la música de la mano de su guitarra clásica. Empezó con ‘los jueves clásicos’ en Mendaro, 9 (Chiclana de la Frontera) y pronto se dio a conocer en muchos otros escenarios hasta uno de los momentos cumbre de su carrera artística, la edición de su primer disco, Momentos, en septiembre del pasado año.

Juan toca casi todos los palos aunque se caracteriza, principalmente, por tocar "para la gente, porque lo que conocen es lo que más valoran". Es aquí donde entran en juego las bandas sonoras cinematográficas; personales versiones de ‘Moon River’, el tema principal de la película Desayuno con Diamantes, o ‘La Cavatina’, de un clásico de los setenta como es El Cazador, han sonado ya con gran éxito en escenarios isleños como el del Club Náutico de La Casería, la Taberna del Agua, el Centro de Congresos -durante la última 'Semana de la Música' organizada por la delegación de Cultura- o la propia plaza del Zaporito. En esta ocasión vuelve para que los acordes de su guitarra resuenen entre los muros del molino.