Ultimado los trabajos de conservación y traslado.

La arqueóloga y directora de la excavación, Alexia Echevarría, explica a este medio el punto donde se encuentran actualmente los trabajos.

En concreto, la consolidación de las estructuras para su posterior traslado, bajo la supervisión de Cultura, a una zona reservada por Zona Franca, propietaria de los terrenos donde en breve se alzará un nuevo parque industrial que pretende revitalizar la economía en La Isla. Allí permanecerán "con todas las cautelas" hasta ser expuestas en la zona verde de dicho complejo.

Claro que esta no es la última fase de la intervención arqueológica llevada a cabo por Ánfora. Aun quedaría el control de movimientos de tierra, esto es, que las estructuras que permanezcan allí sean tratadas con el debido respeto y los arqueólogos pongan atención por si ha pasado desapercibido algún elemento.

Destaca el discreto estado de conservación en el que se encontró este Patrimonio compuesto por ocho hornos y más de cuarenta tumbas, muchas de ellas expoliadas en época reciente y/o arrasadas durante la construcción de las instalaciones militares. Pone por caso el de una de ellas, que pese a parecer intacta cuando se excavó, "tenía en su interior, sobre la cabeza del individuo, un ladrillo de gafa". A muchas otras, además, les faltan piedras seguramente reutilizadas en nuevos edificios y casos de naturaleza similar.

Una de las estructuras, ya preparada.

Respecto a la dicotomía Historia-Desarrollo y el inevitable debate sobre cuál de los dos debería ajustarse al otro, Echevarría especifica que "para un arqueólogo la conservación 'in situ' es lo ideal, pero esto depende de muchas variables, empezando por la situación económica". La arqueóloga entiende que hay que ser realistas asegurando que "nos limitamos a respetar la decisión tomada por Cultura con la mejor de las intenciones". "Intervenciones así, a medias no se pueden quedar", recalca en referencia a grandes proyectos que han sido abandonados tras una importante inversión inicial y de los que existen claro ejemplos en la zona.

"Para nosotros, como investigadores, todos y cada uno de los hallazgos tienen su interés", aclara, con independencia de su estado de conservación, claro que "no se trata del objeto, sino de la información que este nos aporta".