El doctor Antonio Campos recoge su título de Hijo Predilecto
El Real Teatro de Las Cortes arropó el acto presidido por el equipo de gobierno.
Un entrañable documental introdujo a los invitados en la vida de Antonio Campos. El mismo compatibilizaba imágenes antiguas con otras más recientes, algunas de los momentos más importantes de su vida personal con otras que recordaron sus méritos académicos. Eso sí, todas ellas apelaban a una ciudad que supuso "su despertar a la belleza, a la libertad y al futuro".
Antonio Campos es licenciado y doctor en Medicina con Premio Extraordinario, obteniendo la Cátedra de Histología en la Facultad de Medicina de Granada. A lo largo de su carrera profesional ha sido presidente de la Sociedad Española de Histología, de la Conferencia Española de Decanos de Facultades de Medicina y de la Asociación Europea de Facultades de Medicina. Asimismo, fue representante de España en el Comité Consultivo de la Unión Europea para la Formación de Médicos y Miembro del Consejo Asesor de Ciencia y Tecnología, y autor de los libros como El cuerpo humano, la construcción de la libertad o Manual de Reflexiones Urgentes, así como de más de un centenar de monografías, ensayos y trabajos de investigación publicados en revistas nacionales e internacionales.
Un breve resumen de los logros profesionales que Campos acumula tras de sí, pues desde el principio tuvo claro que "deseaba hacer un trabajo a la altura de mi tiempo". Sus estudios se han centrado en los tejidos mineralizados y en la ingeniería tisular, es decir, ciencia canalizada a la curación. Entiende esta 'palmada' en la espalda que ahora le da su ciudad como "un estímulo, ánimos para seguir adelante" pues como pensaba Ramón y Cajal -cuyo asiento ocupa ahora en la Real Academia de Medicina- "al igual que la célula, somos parte de un todo social".
Antes del de descubrir el diploma, tomó la palabra el decano de la Facultad de Medicina de Granada, Indalecio Sánchez-Montesinos, para calificar al Hijo Predilecto como "alguien con quien el adjetivo extraordinario alcanza todo su sentido". Se refería a la intensa gestión académica del isleño, siempre puesta al servicio de la sociedad, "sabiendo alternar los momentos de soledad con el trabajo compartido y disfrutando junto a sus compañeros de logros comunes". Entre ellos, por ejemplo, ser el primero a nivel mundial en construir una cornea artificial e implantarla en pacientes con ceguera corneal o sus avances en la aplicación de tejidos artificiales para generar células madre.
Acompañado de la alcaldesa y frente a la ovación del público, se destapó el diploma que jura su nuevo título -el más sentimental de cuantos acumula- para cerrar un acto con un mensaje claro. Uno relativo a la identidad, que según Campos, se desglosa en dos vertientes: la personal -vinculada a la genética de cada persona y las influencias que influyen en la formación de su carácter- y la social, que guarda relación con la conciencia de grupo, con la cultura que cada uno asume. "Tanto mi identidad personal como mi identidad social, por cultura y por natura, pertenecen a esta ciudad".