Uno de los puestos del mercado.

El mercado ambulante 'La Isla D'Arte' espera una prórroga más allá de este mes.

Cuero, cerámica, ganchillo, alambre, goma eva, grabados sobre metacrilato, sobre cristal... y la última incorporación, jabones artesanales. Son las distintas especialidades que se pueden encontrar en el mercado ambulante La Isla d'Art, productos elaborados en su mayoría por manos isleñas y que desde hace varios años dan color a la calle en ocasiones especiales. Ahora, llegan para quedarse.

Hace unos meses que Cristina Escuín es la encargada de presidir este colectivo compuesto por poco más de una decena de vendedores. "Muchos han decidido irse a otras ciudades por las trabas que nos ponen aquí", explica a este medio. Son los problemas con los que siempre se encuentran, la burocracia, el papeleo, la poca coordinación entre responsables o la lentitud con la que se tramitan las peticiones, "siempre llegamos fuera de plazo".

Han logrado, sin embargo, que el gobierno les conceda montar sus puestos durante los sábados de abril aunque su objetivo era prolongarlos hasta junio deberán conformarse, de momento, con la revisión mensual del caso, y cruzar los dedos para que les permitan permanecer al menos durante el mes de mayo.

Es la primera vez que cuentan con un día fijo en el calendario para poder vender sus productos. Hasta ahora solo lo hacían en grandes eventos, por ejemplo Halloween. Entonces tuvieron que conformarse con su instalación en la calle Losada, sin carpas, una vía no especialmente transitada. Más tarde, en la Feria del Estero organizada por ASIHTUR, estaba todo dispuesto para su integración como parte del proyecto pero dos semanas antes el mismo rectificaron desde el Ayuntamiento, "porque no figurábamos en plano". "Aún estamos esperando la devolución del dinero del suelo, ya pagado cuando recibimos la negativa", indica Cristina.

En Navidades corrieron mejor suerte. Tuvieron que alquilar módulos de madera pero el mercado ganó en afluencia al instalarse en la Plaza del Rey. En San Antón y Carnavales les tocó en el parque Almirante Laulhé, aunque "la primera vez nos lo pusieron mucho más fácil, incluso llamaron para solicitar confirmación". Durante la semana de Carnaval, en cambio, la ubicación empeoró y el mal tiempo impactó negativamente sobre el negocio. En Semana Santa fue incompatible con el protocolo de evacuación.

Con el visto bueno a los sábados ganan no solo ellos, también los ciudadanos que "no paran de preguntarnos dónde y cuándo nos instalamos". El objetivo de cara al verano sería "contar con casetas fijas para un mercado turístico, de tarde-noche, para mayor comodidad y del que nosotros nos haríamos cargo". Se refieren a los mismos módulos que ocuparon en Navidad, alquilados. Mientras tanto, habrá que buscarse la vida, porque la mayoría no solo trabaja aquí, "a veces nos desplazamos". Ellos mismos buscan la información, la comparten con los compañeros y entre todos deciden si van a un sitio, o a otro, aprovechando los eventos festivos que tienen lugar en distintos puntos de la provincia a lo largo del año.

"Esperamos que con esta nueva puesta en marcha se incorporen más compañeros", declara Cristina, como representante de todo el gremio. Un colectivo abierto a retroalimentarse con asociaciones de fuera para enriquecer la oferta, a invitar artesanos que atraigan la atención de la clientela, siempre en busca de productos originales -no hay compraventa-. Los mismos que de momento podrán adquirirse cada sábado del mes de abril entre las 9:00 y las 20:00 horas en la Alameda Moreno de Guerra.