De la Punta del Boquerón al Peine de los Vientos: El primer disco en solitario de David Cordero
Ocho pistas captan el sonido ambiente de ocho playas distintas.
El rumor del oleaje contiene la esencia de ocho playas distintas. Algunas del sur, las pertenecientes a localidades como San Fernando, Cádiz, Conil o Barbate. Otras, de Euskadi. Todas tienen algo en común: han sabido ser captadas por la sensibilidad del isleño David Cordero para la confección del primer disco que lleva su firma.
Atrás quedó su experiencia como integrante de 'Úrsula' -con cinco discos y dos recopilatorios-, aunque como él mismo indica "nunca he dejado de aprender". Un grupo isleño al que continuó perteneciendo cuando varios años después se marchó a Sevilla, donde actualmente reside, y cuyos dos últimos trabajos "ya se acercaban a la música que actualmente estoy produciendo". No es propia de los circuitos comerciales del momento, aunque tampoco la clasificaría como 'alternativa' porque "la música, música es", sin embargo reconoce que no suele ser objeto de grandes masas y que a menudo es más valorada en países como Japón o Reino Unido que aquí, en España.
Se trata de un tipo de música instrumental sin ritmo ni voz que en este caso ha encontrado en el agua su fuente de inspiración. Un proyecto muy personal exento de todo tipo de compromisos ya que "aunque para mí es más que un hobby, no dependo de ello para vivir". Consciente de que "trabajamos para el ayer" ha querido tomárselo con calma y dedicarse los dos últimos años a visitar las playas. De ellas tomó prestado el sonido natural para transformarlo, posteriormente, en música ambiente a través de medio técnicos e instrumentos reales como la guitarra, el piano, el clarinete o el contrabajo, entre otros muchos. Se siente satisfecho con el resultado.
Pero no valía cualquier pedazo de costa. Las olas de la Punta del Boquerón, La Casería, la desembocadura del Río Salado en Conil de la Frontera o el Faro de Trafalgar, en Barbate, prestan su nombre y su esencia a algunas de las pistas del disco mientras las playas de Getxo, Mundaka y Hondartzape hacen lo propio desde el otro extremo de la Península.
El esfuerzo ha deparado en un trabajo discográfico que nace bajo el sello Home Normal -con sede en Japón e Inglaterra- especializado en música ambiente, de hecho goza de un gran prestigio en este sentido. Todo ello en una presentación de lujo que incluye un libreto con fotografías de cada playa, "imágenes tomadas el mismo día que se captó la música", y un collage con elementos de todas ellas para la portada. "Para mí es un logro", reconoce Cordero sobre un reto que define como "pausado, con muchas texturas" y cuyos resultados ha presentado recientemente en Sevilla, concretamente en el Centro de las Artes dentro del ciclo 'Showcase'.
No descarta hacerlo también en su tierra, pero dado que "me importa más la composición que la repercusión pública que tenga -que si llega, bienvenida sea-", prefiere dejar que las oportunidades fluyan como el agua hasta la orilla, nunca mejor dicho. "Me gusta ir a donde me llaman", indica, y de momento no faltan ni las llamadas ni las buenas críticas.