(II) El hámster Roborowski
Higiene
La jaula debe limpiarse al menos una vez a la semana, cambiando todo el sustrato. Es importante que durante la limpieza no quitemos toda la comida que tenga almacenada en sus escondites porque eso supondría un gran stress para el animal y podría llenarse tanto los abazones como para dañarlos.
Baños de arena para los hámsters rusos: podemos usar la misma arena que se usa en las chinchillas, echar un poco en un pequeño recipiente y dejarlo en la jaula durante 15 minutos un par de veces a la semana. A los hámsters les encanta “rebozarse” en la arena, y es beneficioso para su pelaje.
Alimentación
Hay que tener en cuenta el tamaño del animal y no dar una cantidad excesiva de comida.
Piensos especiales para hámster. Podemos dar una o dos cucharaditas, depende del tamaño del hámster.
Frutos secos: deben darse sólo una o dos veces por semana y sólo 2 cacahuetes o 10 pipas o 1 nuez.
Verduras como zanahoria, nabos, calabacín, acelga, coliflor, brócoli, endivias, canónigos, etc
Fuente de proteína animal una vez a la semana: una bola de pienso de perro o gato o un trocito de queso fresco sin sal o huevo cocido. En hembras gestantes o lactantes se puede dar cada dos días.
Heno: parte se lo comerá y parte lo utilizará para hacer el nido.
Otros: pan duro, pasta dura sin cocinar.
Son mayoritariamente nocturnos, es normal verlos dormir durante todo el día. Si queremos coger al hámster mientras está durmiendo hay que hacerlo despacio, “avisándole de que vamos a despertarlo”, y no repentinamente.
Hay que revisar toda la jaula periódicamente. A los hámsters les encanta roer y muchas veces llegan a hacer agujeros en el plástico, en la rueda o estropean los barrotes y a veces se les queda una pata atrapada en esos agujeros y se hacen daño