Enrique Rojas sostiene su último libro.

Entre poesía, teatro y letras de Carnaval se ha fraguado la carrera literaria de un autor con seis publicaciones a sus espaldas.

Romántico, con ciertas concesiones a lo social y a lo filosófico pero con un fundamento claro. Así define Enrique Rojas su quinto poemario, surgido a raíz del Certamen Un Viaje de Versos que organiza la editorial romana Pagine, donde uno de sus poemas 'El miedo se desliza con su mentira absoluta' obtuvo nada menos que el primer premio. Desde la firma reconocían el talento con cantidad en metálico y la publicación de un libro. "Al haber publicado meses antes, solo tenía una cuarta parte de los 75 poemas que pedía la editorial -explica-, por eso rescaté de entre mis archivos varias obras que nunca hasta ahora han visto la luz".

No es ni mucho menos el único libro de este escritor, nacido en Chiclana aunque isleño de adopción. Su pasión por la escritura le llevó a obtener un primer reconocimiento público en 1997, cuando la delegación de Juventud de Chiclana editó Poemas para tus ojos: un paseo por sus obras de juventud. Pese a que su actividad nunca frenaría gracias a la participación en diversos recitales y publicaciones periódicas, la falta de oportunidades alargó la espera de su siguiente libro hasta 2006. "Para entonces disponía de una obra de calidad con la que obsequiar al público", y la joven fundación VIPREN estuvo de acuerdo, pues se hizo cargo de El año que bebí de las aguas del Leteo. Cinco años después llegó el momento de Olvidadizo de lo que hacía, quise quererte, cuyo título homenajea la famosa frase de José Luis Borges: 'Olvidadizo de que ya lo era, quise también ser argentino'.

Entonces llegó 2013 como punto de inflexión con la publicación de su primera obra de teatro. La misma adapta la vida de Dolores 'La Petenera' -a petición del Ayuntamiento de Paterna de Rivera- y se estrenó en la final del XXXIX Concurso Nacional de Cante por Peteneras de dicha localidad. Un año después se publicó también en formato físico, dos antes de su quinto libro -cuarto poemario- que vio la luz bajo el título Odas de amor hambriento, como resultado de la obtención del I Premio Nacional La Espiral Roja, promovida por dicha entidad. Y de nuevo, recupera el tono romántico. El mismo que ha mantenido de cara a su más reciente publicación: La cara de nadie.

Portada del poemario.

En palabras del autor "es una obra dedicada a mi mujer, una especie de antología compuesta en base a poemas de distintos momentos de mi vida". De verso libre, confiesa que el título nació de broma, entre amigos, en torno a "una cara bella, bonita, pero inexpresiva... algo que no guarda relación explícita con el contenido del libro".

A pesar de estar disponible desde el martes, "no ha habido presentación oficial, ni creo que la haya". El motivo es que es la propia editorial quien se hará cargo de la distribución y venta de ejemplares, "a mí me dieron diez, y solo me queda la mitad", explica. No obstante los interesados podrán conseguirla por pedido, en cualquier punto de venta. Aquí, en San Fernando, adquirible de forma directa en la Librería Al-Ándalus.

"Los dos últimos tienen mayor brillantez literaria que los anteriores, pese al gran cariño... son más maduros y personales, con ellos me he encontrado a mí mismo".

Recientemente ha concluido también una nueva obra de teatro con guiños flamencos. Esta vez sobre la vida de Fermín Salvochea. Es probable que se estrene dentro de unos meses aunque él, hombre prudente, prefiere no pillarse los dedos. Y hace bien. De momento continuará con otro proyecto, el de su primera novela: una historia de amor con debate taurino incluido. "Supongo y espero que sea polémica", confiesa, deseoso de cumplir su objetivo y presentarla tras el verano.