480 ciudadanos han sido citados para la primera fase del nuevo programa de inserción laboral, todos ellos en riesgo de exclusión social.

El gobierno municipal mantiene entre sus máximas la de generar empleo estable en la ciudad. Sin embargo, la "imposibilidad" de cambiar el modelo económico de "un día para a otro" ha hecho necesario buscar soluciones temporales que alivien la situación de aquellos ciudadanos que "no pueden permitirse el lujo de esperar".

Así lo ha afirmado el delegado de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, recordando varias medidas puestas en marcha como el Decreto de Inclusión Social, el cual ha generado 125 puestos de trabajo durante el mes de enero, "repercutiendo positivamente en la ciudad", indicó, o el procedimiento en el que actualmente trabaja el Ayuntamiento a objeto de que La Isla se acoja a los nuevos planes de empleo 'Joven' y para mayores de 30 años, los cuales, esperan, comiencen a rodar desde el próximo mes de marzo.

Otra de estas soluciones a corto plazo es precisamente la inclusión de nuevas cláusulas sociales en los contratos por obras y servicios municipales para que la empresa contratante cuente con mano de obra isleña. "Es algo que se premiará desde la administración municipal y servirá, además, para beneficiar a un número determinado de vecinos inscritos en alguno de los planes de inclusión, a través del correspondiente programa", añadía. Un programa que conjugará la situación socioeconómica de cada uno de los demandantes con su perfil profesional, con el objetivo de que "cualquier isleño que lo necesite pueda optar a un puesto de trabajo".

Son, no obstante, 13.000 los desempleados que hay en este momento en San Fernando y de ahí la necesidad de "fasear" el procedimiento.

La primera fase contempla a todos aquellos ciudadanos que se encuentran en riesgo de exclusión social -480 personas que ya han sido contactadas por el Ayuntamiento-, la segunda, de las mismas características, tendrá por objeto a las personas de este perfil que "por cualquier motivo hayan quedado fuera de la primera fase o sin acogerse al decreto", aclaró Rodríguez. La tercera y última se abrirá al resto de la población.

"Por ahora citamos individualmente a cada una de las personas inscritas en la primera fase del programa para determinar su perfil, y, reuniéndolas por grupos, les hemos especificado todos los pormenores". El cometido era solicitar su aprobación para reutilizar informaciones protegidas por la Ley Orgánica de Protección de Datos. No obstante, concluyó, "no queremos generar grandes expectativas, porque no existen garantías".