El singular Paso de Misterio.

Viene del artículo anterior…  El Paso de Misterio de estilo barroco construido en madera de cedro, representa la escena del -Prendimiento- en el Huerto de Getsemaní y luce en su salida un olivo natural.  Jesús aparece en él maniatado con las manos hacia atrás junto a las demás imágenes, que ya fueron citadas en el artículo anterior.

A las cuales hay que añadirles las imágenes del Sayón, el Soldado romano y Santiago Apóstol, que más tarde se incorporaron, realizadas igualmente por Alfonso Berraquero García. Aunque, Joaquín Domínguez Vidal,  restauró más adelante el Sayón y el Sacerdote del Sanedrín.

Y salvando la distancia bien podríamos llamarle, a este emotivo   Paso, como le llaman al sevillano del Dulce Nombre, más conocido popularmente como el de ‘la bofetá’ por su similitud con aquel, atendiendo a la actitud del Sayón, que en el nuestro, se encuentra al lado de Jesús y parece iniciar el ademán de propinarle -dicho golpe-  con su brazo izquierdo.

Por otra parte este singular Paso de Misterio tiene en su haber un prestigioso antecedente, adquirido por derecho propio ante una hermosa efeméride que realizó en el año 2011. Cuando se trasladó a Cádiz para participar en el cortejo del histórico Vía Crucis Diocesano con motivo de la jornada Mundial de la Juventud; representando a la Segunda Estación del citado Vía Crucis: ‘Jesús es traicionado por Judas Iscariote’.   Y cabe decir que el tiempo que permaneció en la antigua Catedral, hoy parroquia de Santa Cruz, fue muy visitado y admirado por numerosos cofrades gaditanos.

El Paso de Palio de la Santísima Virgen del Buen Fin, es de alpaca plateada. Y está realizado como también ha sido citado en el artículo anterior, por el célebre orfebre sevillano, Manuel de los Ríos Navarro. Y tanto la capilla central dedicada a San José Artesano como las laterales a Santa Ana y a San Joaquín; corresponden al escultor isleño, Joaquín Domínguez Vidal. Y posee un gran valor artístico y material en cuanto a la calidad de todo el conjunto que compone la candelería, las jarras y los respiraderos; confeccionados en plata de Ley. Destacando el Palio, que representa a las tres virtudes teologales: la Fe, la Esperanza y la Caridad.

La historia de esta hermandad está ligada al proceso que -desde el año 1965- siendo Obispo de la Diócesis, Monseñor Antonio Añoveros Ataún, se venía acariciando la idea de establecer una parroquia importante en la zona del Parque, incluso se creó un centro misional que llevó el nombre de San José Artesano en los antiguos almacenes de Pérez Vega, cedidos por su propietario, que dependiendo de la Iglesia Mayor y de su párroco y arcipreste, Rvdo. P. Vicente Gaona Pacheco, actuaron diversos sacerdotes  ocupándose de la obra misional: ‘San José Artesano’; tales como los ya fallecidos: Jerónimo Corbacho Pinto, José María Mera García y José Luis Casal Carrillo entre otros colaboradores tanto de la curia como seglares.

La Iglesia de San José Artesano.

Y Fue el Rvdo. P. Emilio González Amores, quien a raíz de su llegada, impulsó decidida y verdaderamente la obra del nuevo Templo. Cuyo resultado propició, que el 1 de mayo de 1993. Festividad de San José Artesano, Monseñor Antonio Dorado Soto a la sazón entonces Obispo de Cádiz-Ceuta, ponía la primera piedra en un lugar conocido, como el de los antiguos depósitos de agua, entre los barajados, que es precisamente donde hoy se encuentra la Iglesia Parroquial de San José Artesano. Y el 18 de junio de 1998. Un tercer Obispo, Monseñor Antonio Ceballos Atienza, en esta importantísima ocasión, celebraba la primera Misa inaugural. Es decir intervinieron tres Obispo en un gran proceso que solamente duró cinco años.

Y no cabe duda que en este proceso el Padre Emilio ha pasado ya a la historia de la Isla como el Sacerdote-Misionero que supo ganarse rápidamente, la adhesión de sus feligreses. Y fue capaz con su tesón y su voluntad de levantar su Iglesia, la que dejó para nosotros con la ayuda de sus colaboradores y feligreses, especialmente con la del que fuera alcalde de la ciudad, D. Rafael Barceló Gasset, que tuvo parte muy activa en el proyecto. Su coadjutor el Rvdo. Padre. Fernando Candanedo Robles, también colaboró con él hasta su fallecimiento, cuyos restos reposan sepultados en la misma Iglesia.

El Rvdo. P. Emilio González Amores.

El Rvdo. P. Emilio, cubrió una etapa de 21 años (1981/2002) y fue sustituido por nuestro paisano y joven Sacerdote;  canónigo de la Catedral de Cádiz, Rvdo. P. Rafael Vez Palomino (2002/2014) quien también ejerció una magnífica y gran labor pastoral. Y al P. Rafael, lo sustituyó su actual párroco, Lázaro Albar Martín. El P. Emilio falleció a los 79 años, el 23 de Octubre de 2006. Y Su fallecimiento causó un gran dolor en todos los estamentos de la ciudad por sus obras y por sus dotes personales.

La Iglesia de San José Artesano a igual que la del Santo Cristo, rompe con los estilos clásicos. Es de forma octogonal y sus paredes están llenas de frescos de vivos colores. Tiene dos connotaciones distintas a las demás; una es su Sagrario, que emulando al Tabernáculo, está concebido en un recinto cerrado, ideal para la meditación y propio para el silencio y la concentración -que requieren las oraciones- además de disponer de un columbario. Y los fieles  desde cualquier ángulo visionan el altar.  Dispone de casa parroquial, salones  y sótano ávido para su  propio desarrollo.

El Paso de Palio de la Santísima Virgen.

Y volviendo a la hermandad porque era inevitable describir  lo que antecede. Decir que sus titulares ocupa la parte derecha de la Sede, que forma una oquedad donde se encuentran al culto: Jesús del Prendimiento, la Santísima Virgen del Buen Fin y San Juan Evangelista por ser el cotitular de la hermandad.

Esta hermandad en pocos años ha progresado eficazmente;  gozando de una gran popularidad en la ciudad y especialmente en su barrio del Parque. En donde tiene su momento más íntimo cuando de regreso lo atraviesa camino de su Templo; entre árboles, cielo, luna, público y fieles,  mezclados con los más devotos y hermosos sentimientos. Porque ¡Prendido te hicieron Señor, pero más prendido nos dejaste de tu inmenso amor y de tu misericordia por nosotros!