Quality Petroleum: las ventajas de una gasolinera 'low cost'
A pesar del nuevo modelo, la gasolinera de dos emprendedores sevillanos arraigados en Cádiz no prescinde de los servicios tradicionales.
"El combustible, hoy día, sigue siendo un bien de primera necesidad". Es lo que se considera desde la Comisión Nacional de la Competencia. Algunos empresarios, conscientes de dicha faceta, invierten tiempo, esfuerzo y dinero en crear un negocio asequible para todos los ciudadanos que continúan sufriendo los efectos de la crisis.
Bajo esta premisa nacieron las gasolineras 'Low Cost', que por regla general prescinden de la tradicional tienda y de la figura del expendedor para abaratar costes, otorgando la oportunidad de realizar todas o la mayoría de las gestiones por vía telemática. Un modelo que se ha extendido por toda España y que ya empieza a copar el mercado sin apenas control en cuanto a número de vehículos, habitantes o metros cuadrados. Por eso no es suficiente con ceñirse al libreto de instrucciones y, en ocasiones, efectuar una nueva vuelta de tuerca.
Esto es, precisamente, lo que ha llevado a cabo a estos empresarios en San Fernando (Cádiz), quienes desde hace casi dos años regentan en Fadricas -único polígono industrial isleño en activo- la gasolinera 'Quality Petroleum QP Low Cost'. Esta redacción ha querido contactar con ellos para conocer de primera mano los entresijos del sector, su rentabilidad, competencia y estado de la cuestión.
En efecto, 'Quality Petroleum' no es una estación de servicio 'low cost' al uso. Aquí se ha mantenido la mano de obra humana porque "es algo que agradece el cliente", claro está, a costa de recortar otros flecos e incluso renunciar a un porcentaje de posibles ganancias. Han conseguido, tras estudiar el panorama, "seguir con el expendedor pero manteniendo esos precios bajos". La clave, nos explican, es distanciarse de las grandes petroleras y sus ofertas, que continúan siendo considerablemente altas, aunque "sin dejar de comprarles el producto". Es decir, aunque ‘Quality Petroleum’ expende los mismos carburantes, cuenta con una política que le permite diferenciarse de sus distribuidores varios céntimos por debajo.
Según manifiestan, "es un negocio que está proliferando a pasos agigantados, por toda España, porque hay gente que, erróneamente, piensa que es la panacea". La realidad es que muchas de estas iniciativas cuentan con un beneficio bruto de entre tres y cuatro céntimos, quizá "no tienen en cuenta que nuestro abanico de petroleras es amplísimo, y que somos nosotros quienes debemos estudiar lo que nos ofrecen para seleccionar al mejor postor", añaden, todo ello en un ámbito donde los precios se mueven a diario, como en la bolsa. En este caso, el propietario de 'Quality Petroleum' puede presumir de "recuperar cada inversión que realizo, si además de eso me otorgan rentabilidad, bienvenida sea".
Uno de los problemas más acuciantes del sector es, precisamente, todo lo relativo a la regulación del mismo. Al no haber casi limitaciones vinculadas al factor espacial, "el abanico permite un gran número de negocios similares, y, en ocasiones, a muy corta distancia entre sí", mantienen. En Chiclana, por ejemplo, existen ocho gasolineras tradicionales que recientemente se han multiplicado hasta llegar a las dos decenas, estas últimas de corte low cost. Por eso es importante estudiar bien la ubicación -no solo los precios-, porque los usuarios siguen demandando comodidad. "Si un cliente va conduciendo por la calle principal, y se topa con una gasolinera, no va a dar el giro completo aunque sepa de otra más inaccesible que le cuesta un poco menos". De ahí el lugar de fácil acceso en el que se emplaza esta gasolinera y el mantenimiento del servicio tradicional.
Un proceso que, por cierto, no se materializó de un día para otro, requirió de un importante estudio de campo antes de que su promotor se lanzase a la piscina. Todo ello teniendo en cuenta, además, que era la primera vez que hacía incursión en un negocio de estas características. "Era necesario informarse bien sobre los modelos de gestión, funcionamiento, requisitos legales relacionados con la industria, el consumo, medidas de seguridad..." recuerdan cuando hace año y medio decidió dar el paso definitivo para crear la primera gasolinera que hubo en en San Fernando con estas características, tan solo seguida hasta ahora por otra, aunque según sus informaciones hay una tercera en proyecto.
Durante este tiempo ha habido de todo. La aceptación fue excelente y se mantuvo durante todo el año siguiente a la inauguración, pero al llegar la competencia, la aritmética se reparte y, con ella, la venta a la baja. Por eso, piensan, "deberíamos disfrutar de un mayor control por parte del Gobierno, una reorganización que limite las licencias en polígonos industriales y en suelos terciarios", todo ello, claro, limitado a los mínimos de población, vehículos o distancia en metros, "respetando a los que ya estamos en activo". De lo contrario "el mercado caerá de aquí a cinco años, porque nuestra tendencia a bajar precios no es viable según los gasolineros tradicionales".
En cuanto a proyectos de futuro, "pretendemos abrir otra gasolinera -confiesan- en alguna población donde sea posible", claro está, siguiendo el mismo modelo de negocio con todas las ventajas aportadas por las nuevas tecnologías, porque defiende lo más puntero en aplicaciones informáticas. Es el caso de los nuevos sistemas de pago a través de dispositivos móviles o el repostado si necesidad de ir al cajero, también promociones, ofertas de empresa, "todo lo que el negocio vaya requiriendo al igual que en otros ámbitos del mercado, donde esto está mucho más avanzado". Siempre -concluyen- mirándose en el espejo de las grandes petroleras. "Es a ellas a quien adquirimos nuestro combustible, por lo que los usuarios no deben perder la confianza en un producto controlado por el Centro Logístico de Hidrocarburos (CLH) con todos sus requisitos de calidad".