Veinte obras literarias han visto la luz en La Isla durante el año 2015
Poesía, memorias y, sobre todo, narrativa, completan la producción escrita más reciente hasta el inicio de las fiestas.
A pesar de quien se niega a aceptar que la creatividad florece en La Isla a través de las nuevas generaciones, lo cierto es que más de una decena de escritores noveles -mejores o peores, es cuestión de gustos- intentan abrirse camino en la difícil empresa de ver publicado su libro. Y lo de 'jóvenes' no necesariamente va en la edad, también se refiere a casos que han tardado mucho en recibir su oportunidad, o talentos innatos que por pudor no han sabido hacerse públicos hasta ahora. También los hay, por supuesto, que con su nombre consagrado se aventuran a retomar una trayectoria que, por causas ajenas a su voluntad, habían dado de lado.
Tres autores jóvenes presentaron sus respectivas obras para inaugurar el año literario en La Isla. Una de ellas fue María José López, Licenciada en Filología Hispánica cuyo amor por la mitología clásica le llevó a publicar -por segunda vez- una novela que cabalga entre la fantasía y la Historia, Entre la Tierra y el Olimpo, a cargo de Multiverso, la editorial del también escritor Halle Grosso. Desde el archipiélago canario, otro cañaílla allí adoptado, compartía a través de Bubok su historia de intriga La Dama de Acorán tras muchos meses de investigación en archivos como homenaje a la cultura guanche. Asimismo, Enrique Montiel de Arnáiz editó una pequeña tirada de ejemplares físicos de su primera antología de ciencia ficción: Vampiralia, relatos "vampíricos" plasmados por distintos autores para una anterior edición electrónica en la plataforma Lektu.
La primera mitad de 2015 se fue completando con las presentaciones del poemario reflexivo de Josán Calderón Verdades y Sentimientos, Bobo. ¿Se puede justificar un asesinato? (Tagus) de Antonio Lagares y una novela infantil escrita por Rosa Romero Alises, Oliver Abbott y el misterio de la fábrica de caramelos (Círculo Rojo). También, a través de esta editorial, se abrieron camino las memorias de la isleña Jéssica Mancilla Lobo con su libro Un pasito más... Hodjkin, donde relata con optimismo la experiencia sufrida a costa de dicha enfermedad. Un satisfecho Montiel de Arnáiz repetiría la experiencia de seleccionar los mejores relatos de terror en una segunda antología que se centró esta vez en otra figura mítica: Demonalia, publicada, ahora sí, en formato directamente físico por Cazador de Ratas Editorial. La consagrada poeta Josela Maturana también dio a conocer su poemario El palpitante animal de la tristeza poco antes del verano.
Llegados al ecuador del año y ante una esperada etapa estival idónea para la lectura, varios autores se lanzaron a la piscina de las letras isleñas durante el mes de junio. Tal fue el caso de La vida no vivida (CreateSpace); el cuarto escrito por Vicente Quijano Álvarez, residente en Madrid, narra las consecuencias que un hecho fortuito tiene en un grupo de amigos a lo largo de varias generaciones. Carmen Guaita no es de San Fernando pero pasó durante muchos años sus vacaciones aquí, junto a la familia. Tanto le inspiraba aquella etapa que sirvió como base para su obra Jilgueros en la cabeza, presentada hace unos meses en el Centro de Congresos de la ciudad por Ediciones Khaf. Amazon, otra de las plataformas más recurridas por jóvenes autores para compartir el fruto de su trabajo, se convirtió en el recurso de María del Carmen Rubio Bethancourt y su intriga, Lo que calla el alma; mientras, Jesús Quintero, experto en coaching ayudaba a "despertar el cambio" mediante sus cartas en Reubicándote, publicado por Tierra de Nadie. El mes de junio concluiría con la novela histórica Retratos de una Isla, contextualizada en época de la Guerra Napoleónica. Su autor, Manuel Cubero Urbano, es un isleño con gran bagaje como profesor de literatura en diversos institutos de la zona. Miembro de la tertulia 'Rayuela' y con varios premios en su haber, optó por la vía virtual a través del portal Literanda.
Para cerrar el verano otras dos novelas lograron concentrar grandes masas en el Centro de Congresos: Escondida, escrita por Gema Tacón, es la primera entrega de lo que aspira a convertirse en trilogía, la fantasía épica 'La Reina de las Sombras', bajo el amparo, una vez más, de Multiverso Editorial. Por su parte, Boni Truhá sorprendió a todos con el thriller Octubre, tiempo de obsesión que plantea grandes cambios para sus personajes tras un acontecimiento fortuito. La edición corrió a cargo de Círculo Rojo. La poeta Carmen Navarrete, tertuliana habitual de 'Río Arillo', aportó el toque veterano con su tercer libro, Desde mi lado humano, por Publicaciones del Sur.
Una tercera antología que continúa la línea de las anteriores era anunciada por Montiel de Arnáiz a principios de noviembre, aunque esta vez centrada en la figura del super héroe: Supermalia contó con el visto bueno de la joven editorial El Transbordador poco antes de que una clásica gaditana, Mayi, apostara por la colección de relatos biográficos escrita por Enrique Montiel Sánchez, padre del anterior. Su título es El tamaño del corazón.
Y, finalmente, llegó diciembre. Otro mes potente para las editoriales ante el advenimiento de la Navidad que este año se ha saldado con la publicación de cuatro obras. La primera, destinada al público juvenil, es la segunda parte de la trilogía comenzada hace más de un año por Javier Guerrero de Gomar, Los Mumit y la Fuente de Ofrén (Atlantis). También Fernando Macías se aventuró con la continuación de El Asesino de Comparsistas: Tras la máscara, a cargo de Punto Rojo. El académico Juan Mena presentó días más tarde Testigo de la vida, el amor y la muerte (Pensamientos) en el Centro de Congresos. Finalmente, vería la luz la que se ha convertido en la primera novela de Alberto Muñoz Durán, El Don, por Multiverso Editorial tal como recogió este periódico hace algunas semanas. Obras a las que a buen seguro seguirán muchas más.
Yo opino que está muy bien el que se le de publicidad a la cultura señalando que 20 obras literarias han visto la luz en este 2015. Pero la literatura dolo no es de lo que se alimenta los conocimientos del ser humano, el arte también ES CULTURA.
Y en 2015 también han visto la luz obras de arte, las últimas han sido 15 sobre Trafargal, como un homenaje a los marinos españoles, estas obras vieron la luz en la Galería GH40 en el mes de noviembre-diciembre, en este periódico digital no he visto ni un parrafito hablando de este acontecimiento, y participaban en este homenaje artistas profesionales consagrados. Juzguen ustedes si este acontecimiento no tiene un valor cultural al menos como el literário.