La clausura del Curso Cofrade 2014/2015
El pasado jueves día 2 se clausuró en la parroquia de la Sagrada Familia el Curso Cofrade, mediante una Eucaristía, presidida por el Arcipreste de la Ciudad y Director Espiritual del Consejo de Hermandades y Cofradías, Rvdo. P. Alfonso Gutiérrez Estudillo. Y con esta clausura también cesa mis artículos, que me propuse cubrir durante todo este Curso Cofrade en esta sección de -Mundo Cofrade- por gentileza de Esther Gracia, Directora del El Castillo de San Fernando, (Noticias de la Isla), que me brindó este espacio. Y desde aquí, como no, le agradezco públicamente esta consideración.
No obstante, debo decir también, que el citado Curso Cofrade, se ha clausurado a mí entender igual que acabó el pasado. Es decir, sin resolver varios asuntos, de los cuales, dos de ellos los considero si no de suma importancia, sí al menos muy interesantes y convenientes para La isla, tales como el Museo Cofrade y la Carrera Oficial.
El Museo Cofrade, como digo, creo que ‘hubiera sido muy interesante y tal vez una fuente de riqueza’ para nuestras queridas Hermandades, para el propio Consejo, para la Ciudad y sus ciudadanos. Así como también he de citar qué, desde mi punto de vista, no se ha salido al paso, dejando sin respuesta, el supuesto futuro ‘bueno o malo’ de la Carrera Oficial.
Y sin entrar en otra dinámica ajena al espíritu de esta página, ni pretender convertirme en agorero ni en salvador de nada, permitidme que vaticine no obstante, que el intento del Museo Cofrade, hubiera sido ideal para instalar allí la sede y todas las dependencias, que del propio Consejo se requiere y poder salir definitivamente del actual local por precario e insuficiente, donde ni siquiera se cabe razonablemente. Así como albergar los enseres -si no todos ante los indecisos, reticentes y más temerosos de sus dirigentes de cederlos- pero sí de aquellos otros objetos que consideren más a propósito, de los que poseen las casi treintena de nuestras queridas hermandades, que serían la base en principio más que suficiente para la contemplación expositora, que se pretende y que representaría un prestigio para las hermandades y para la ciudad, teniendo en cuenta que no existe un Museo Cofrade colectivo como el que se pretende. Aunque sí existen museos particulares de algunas hermandades fuera de nuestra localidad. Y preguntaría: ¿Por qué razón aquí en La Isla no se puede romper con la unilateralidad en pos de la colectividad e instalar un Museo Cofrade ‘colectivo’ que sería un hecho inédito e innegable no sólo en La Isla?
Por otra parte, la otra cuestión se centra, en no haber salido al paso y a tiempo de la propuesta del futuro traslado -según los rumores que ya existen- sobre la suerte de la Carrera Oficial, que tanto costó conseguirla a pesar de las dificultades y el descontento de un sector muy numeroso de la población, que hoy después de 22 años, constituye ya un hecho si no asumido totalmente, sí consolidado como lo sustenta la existencia de una larga lista de espera para adquirir la posesión del abono de un palco.
Tratar de trasladarla a la Plaza del Rey y dejar dicha plaza ‘diáfana’ según la fotografía virtual publicada en los medios, so pretexto de equipararla en similitud a otras ciudades, creo que no se acierta con la realidad ni con las circunstancias, dado que en las que conocemos y más próximas -La Carrea Oficial- pasa por las calles centrales, tal es el caso de Ancha y el Palillero en Cádiz, Larga en Jerez o Sierpes en Sevilla. Y no por la plaza del Ayuntamiento de estas ciudades, lo que no resta ni significa, que la idea expuesta y convenientemente tratada pueda resultar no sólo un tanto novedosa, sino también exitosa. Otra cosa resultaría, que llegado el caso, se tratase ésta y otras alternativas lógicas, acordes, racionales y consensuadas.
Una vez dicho esto y fiel al título de este artículo, finalizado ya el Curso Cofrade, lo cual no impide que en los medios se sigan publicando las noticias pertinentes fuera del mismo por razones obvias. Me toca sin embargo, despedirme de todos ustedes, hasta el Curso que viene supongo. Y digo -supongo- porque no me gusta asegurar nada, ante la eventualidad de no poder cumplir con el propósito, existiendo de por medio tiempo y entre tanto nunca se sabe lo que pueda ocurrir.
No obstante, quiero agradecer a todos la atención que tan amablemente me habéis dispensado leyendo mis artículos. Y pedirles disculpas si alguna vez inadvertidamente he molestado la sensibilidad de algún lector, aunque he procurado siempre mantener la cordura, el respeto, la buena educación y la coherencia en todo lo que he intentado escribir.
Finalmente les reitero mi agradecimiento. Qué Dios os bendiga a todos. Y con este artículo como ya queda dicho, me despido de Ustedes hasta el Curso Cofrade que viene.