Los mercados Central y de San Antonio han vivido hoy la fiesta de los Tosantos, por así llamarla, porque la realidad es que de aquella fiesta que protagonizaban los propios detallistas exornando sus puestos, se ha pasado a actividades dirigidas principalmente a los más pequeños, algo que el Ayuntamiento ha querido aprovechar dado que el día de hoy no ha resultado lectivo en los centros educativos.

Animación infantil, pintacaras y globoflexia son algunas de las actividades que se han desarrollado a lo largo de la mañana  en ambos mercados. A esto se ha sumado la instalación de castillos hinchables ante la fachada del Mercado de San Antonio y en la calle Hermanos Laulhé, junto al Mercado Central.

La delegada municipal de Fiestas, Cristina Arjona, manifestó que “el equipo de Gobierno municipal del PP apuesta por fomentar el uso de los mercados. Estos son ante todo sinónimo de calidad y el mejor escaparate de nuestros productos". La apuesta por llenar los puestos vacíos en el Mercado Central, que son muchos, está haciendo que entren comercios dedicados a ropa, souvenir u otras actividades, con objeto de dinamizar un mercado que tras su traslado al nuevo edificio, lejos de mejorar en asistencia de público, ha visto como poco a poco va perdiendo clientela y sólo los más fieles se mantienen.

En definitiva una fiesta de los mercados que ha resultado frío y distante de su más glorioso pasado.

La decadencia de una fiesta tradicional en los mercados

Cuando los destallistas dejaron de montar su tradicionales puestos con productos propios de su negocio, para presionar a los políticos, rompieron así una tradición y el esfuerzo municipal, que incluso apostó por poner iluminación extraordinaria junto al Mercado Central, dejando en el olvido noches en las que no se cabía en el Mercado.

Los mercados abrían por la tarde y recibían miles de visitas. La fiesta de los Tosantos, figuraba como una de las importantes en la web del Ayuntamiento y ahora los isleños se tienen que ir a Cádiz o a Chiclana para ver algo relacionado con la fiesta tradicional. Lo de hoy, talleres de globoflexia, pintacaras y castillos hinchables, puede verse cualquier día del año en una comunión o en la romería del Cerro.