Los cuidados del hamster
Cuidar de un hámster no es algo muy complicado, sobre todo porque estos pequeñines no dan mucho trabajo y requieren poco espacio. Los hámsters son unos animales muy limpios y el costo para su mantenimiento es mínimo. Cada hámster tiene su propia personalidad, aunque no son tan independientes como los gatos o perros, si lo acaricias constantemente y de una manera adecuada creará un lazo afectivo muy fuerte contigo.
Antes de salir corriendo a buscar un hámster en la tienda de mascotas, necesitas tenerle lista su nueva casa. Asegúrate de tenerle una jaula especial para hámster, que sea lo suficientemente grande para él o ella. Las mejores son las jaulas de alambre, ya que el aire circula libremente y tu mascota tiene buena visibilidad para ver todo lo que acontece a su alrededor. Si piensas adoptar un hámster enano será mejor que optes por otro tipo de jaula, ya que la jaula de alambre tiene una separación entre los barrotes muy ancha y por ahí se puede escapar tu pequeña mascota. Con este tipo de hámster es mejor optar por la jaula de plástico.
Tu nuevo amiguito necesitará material para preparar su nido, el cual le servirá para cubrirse y también para poner en el piso y donde hace sus necesidades, a este material se le llama sustrato. Si decides colocarle aserrín como sustrato, debes tener cuidado que no sea de pino o cedro ya que este tipo de madera libera un aceite que es perjudicial para estos roedores. Algunos utilizan para este fin papel periódico, pero tampoco lo recomiendo, ya que tu hámster puede morder el papel e intoxicarse con la tinta que este papel desprende. En la tienda de mascotas puedes conseguir el tipo de sustrato adecuado, o puedes acercarte a una carpintería de confianza y pedir que te vendan o regalen aserrín de cualquier madera que no sea pino o cedro.
Tu amiguito necesitará un bebedero para calmar su sed, para este fin se utiliza una botella de agua que dispensa agua cada vez que él chupa el tubo, asegúrate de colocarle un bebedero que se adose a un costado de la jaula y que funcione bien, para esto pasa la punta de tu dedo y cerciórate que se moje, pero no goteé.
Como comedero puedes usar un plato pequeño que sea lo suficientemente pesado para que no lo voltee. La comida la puedes adquirir en las tiendas de mascotas, esta es muy completa y viene preparada con todos los nutrientes que tu animalito necesita. También puedes suplementarle su dieta con pequeños trozos de frutas y vegetales, debes saber que demasiada azúcar es perjudicial para su salud, por lo que debes darle más vegetales que frutas.
Una jaula para hámster no puede estar completa sin la rueda para ejercicio, si piensas tener un hámster enano debes tener en cuenta que la rueda esté adecuada al tamaño de este pequeñín, ya que si la rueda está diseñada para hámster dorado puede tener dificultades para utilizarla.
Cuando vayas a comprar tu hámster fíjate que se vea sano. Debe verse alerta, vivaz y muy activo. Debe mostrarse curioso ante tu presencia, y no mostrar ningún signo de estar enfermo. Chequea sus ojos y nariz y que su cola no se vea mojada. Sus compañeros de jaula también deben verse saludables, ya que si no es así, puede ser que el hámster que piensas llevarte tenga la enfermedad del grupo pero todavía no la haya manifestado.
¿Están los otros animales de la tienda saludables? Si tienes un mal presentimiento o te sientes preocupado por una posible enfermedad de tu nuevo hámster, será mejor que vayas a otra tienda.
Recuerda que los hámsters son tímidos por naturaleza, y teniéndote como dueño su mundo como él lo conocía hasta ahora ha cambiado totalmente. Agarra a tu hámster con delicadeza y háblale suavemente. Dale tiempo a que se acostumbre a su nuevo hogar, no lo saques a cada rato de su jaula, déjalo quieto dentro de su jaula por uno o dos días.
Los hámsters son excelentes mascotas, son fáciles de cuidar y establecen lazos afectivos con sus dueños. Aprende lo más que puedas acerca de estos pequeños antes de llevar uno a casa.