Las calles se llenan de público en una jornada del Viernes Santo con cuatro cofradías
El buen tiempo hizo que las calles se llenaran de público en la tarde noche del Viernes Santo, con cuatro cofradías en la calle. El cortejo del Santo Entierro destacó por su organización y presencia de autoridades civiles y militares. Su estación de penitencia estaba dirigida a los cristianos que sufren el acoso y la muerte en el Oriente Medio. La escolanía Santa Teresa y la banda de San José Artesano pusieron la música en los pasos, mientras la banda de Infantería acompañó a la representación militar.
La Hermandad de los Desamparados, con un centenar de hermanos, salió a la calle enseñando los faroles del paso de palio terminados y celebrando el 25 aniversario del Cristo de la Sangre. Bien sus cuadrillas de cargadores y el discurrir de la hermandad. La banda del Nazareno acompañó el paso de palio y la capilla Stabat Mater el del Cristo.
La Soledad congregó a cientos de personas a su alrededor. Se cumplían 50 años de la salida del Cristo de la Redención y eso destacó con el acompañamiento de la banda Maestro Agripino Lozano. La Virgen de la Soledad se recogió con Mater Mea, de Ricardo Dorado.
Por último la Hermandad del Rosario en sus Misterios Dolorosos salió a las 23:00 horas de la iglesia Mayor y siguió su itinerario hasta el cementerio. Sin música y sólo con el rezo del rosario a lo largo del itinerario.