Ambigüedades y Contradicciones
Un fin de semana más y Juan Marín, el hombre que presumía hace tan solo tres años de ‘no tener programa’, se ve obligado otra vez a presentar el programa de Albert Rivera y su Ciutadans en Sevilla. El propio Rivera no se pudo reprimir a la hora de lamentarse por considerar injusto que algunos medios lo tachen de ambiguo, pero durante el acto de presentación no pudo evitar volver a caer en una serie de ambigüedades y contradicciones que son difíciles de explicar.
El líder del partido, al que cada vez más gente llama el ‘Podemos de la derecha’, se quejó públicamente de que el PP le está copiando parte de su programa y que, si la campaña dura mucho más, se lo acabarían copiando íntegramente. Si yo estuviera convencido de mi programa estaría encantado de que otros partidos me lo copiaran; eso no supondría ningún tipo de problema, ya que, al fin y al cabo, mis propuestas verían la luz. El problema es quién te lo copia y, en este caso, el hecho de que sea el PP de Rajoy y Cospedal quien lo esté haciendo, dice mucho, y poco bien, del programa electoral de Ciutadans.
Entiendo que no es agradable ser acusado permanentemente de ambiguo, pero aún más desagradable resulta escuchar que nos tomen por tontos. Solo de esa forma se puede explicar que denuncien el clientelismo político del PSOE en Andalucía, acusándolos de comprar votos, y por otro lado prometan una renta complementaria para quienes, aún trabajando, no alcancen el salario mínimo anual. Es decir, el señor que pretendía enseñar a pescar a los andaluces en vez de repartir pescado, dice estar contrario a la cultura de la subvención, para anunciar, a los diez segundos, que premiará, con subvenciones, a los trabajadores que no lleguen a fin de mes. Demagogia y populismo en estado puro.
Mucho más incoherente y paradójico fue le intervención de Juan Marín durante el acto. Dijo estar a favor de limitar a dos, las legislaturas del presidente de la Junta y todos sus Consejeros. ‘Ocho años, y pa tu casa’, dijo textualmente. Sin embargo no explicó por qué no anuncian la misma fórmula para los gobiernos locales. El señor Marín ya lleva dos legislaturas comiendo de las arcas públicas sanluqueñas como concejal, por lo que espero que ni él, ni ninguno de los ediles que se encuentren en su misma situación, se presenten en las próximas municipales.
El que pretende convertirse en acicate de la corrupción y modelo a seguir, tampoco ha explicado su actual relación con el Secretario General de la Federación ‘Ciudadanos de Cádiz’, imputado por corrupción. ‘Ningún imputado irá en nuestras listas electorales’, proclamó, pero no aclaró que se les ofrece empleo como asesores en el Parlamento Europeo, como en el caso de Jordi Cañas.
El partido que se vende como una opción de centro-izquierda, ha dado muestras más que suficientes de su ranciedad derechista política. Evitar votar en contra del franquismo en el Parlamento de Cataluña, declarar estar a favor del copago en sanidad o manifestar que ‘ llamar matrimonio a una unión homosexual genera tensiones innecesarias’, son contradicciones en las que una partido progresista jamás debería caer.