Logo del XXV Aniversario.

El café pub ‘Müllenbach’ ha celebrado recientemente el XXV aniversario de su apertura allá por el año 1989. Desde el equipo reivindican un trato equitativo hacia todos los locales de la calle Real.

Fueron muchas las personas que se reunieron el pasado 20 de diciembre para conmemorar esta cifra redonda que el emblemático establecimiento de Real 165 quiso celebrar por todo lo alto no sólo con su equipo sino también junto a su fiel clientela. Una clientela que abarca ya varias generaciones teniendo en cuenta las muy diversas edades de quienes frecuentan el bar, y que van desde los más clásicos hasta los jóvenes que han convertido este pub en su punto de encuentro habitual debido a lo acogedor de su ambiente.

Ubicado en pleno casco histórico y, más concretamente en el bajo de una casa antigua, con almenas y ménsulas isabelinas, es el lugar ideal para reuniones de cualquier gremio y muy especialmente de aquellos vinculados a la cultura, a la literatura. Diversos escritores de renombre se reúnen allí cada semana para entablar tertulias sobre sus últimas lecturas o próximos proyectos, así como hacían los grandes clásicos a finales del XIX y principios del XX en la capital.

Fachada del mítico local.

Si bien es cierto que desde el equipo reclaman una mayor atención institucional y mediática a aquellos establecimientos que, como el suyo, no se encuentran ubicados entre la Plaza de la Iglesia y la Alameda Moreno de Guerra, espacio de mayor tránsito de la calle Real y hacia el que en su opinión se focalizan todas las actividades festivas y celebraciones dejando en ocasiones, de lado, al resto de los comercios que no están incluidos en la citada franja urbana.

Un sentimiento de descontento que se incrementó hace pocos días con los cambios de última hora en la cabalgata de Papa Noel organizada por ACOSAFE -Asociación de Comerciantes de San Fernando- prescindiendo del tramo de Real comprendido entre la esquina de Benjamín López y Manuel de Falla. De nuevo, declaraban a través de las redes sociales, “nos toca a los locales situados entre la Alameda y El Carmen ser los discriminados de la arteria principal”.

Es por ello que sus responsables están especialmente agradecidos a la fiel clientela que año tras año se da cita en sus mesas y “gracias a la cual hemos podido celebrar nuestras bodas de plata”, indican, convencidos de que esta confianza permitirá al clásico establecimiento continuar siendo punto de referencia en la ciudad durante 25 años más.