Aprender a decir "no"
En muchos libros y cursos de autoayuda se nos muestra que una de las formas de alcanzar la paz interior es aprender a decir "no". Esto podría resumirse en que no debemos hacer nada que no nos apetezca, que no nos lleve a sentirnos realizados apreciando que ese tiempo que le estamos dedicando, a la acción que sea, está siendo plenamente aprovechado.
Mi opinión es que el "no" debe estar centrado en aspectos mucho más relacionados con nuestras almas, con nuestro ser más profundo, con las "cosas" que realmente nos pueden llenar o vaciar por completo.
Qué más da que yo aprenda a decirle que "no" a mi jefe cuando me pide que eche horas de más, si lo único que hago mientras que no trabajo es lamentarme de la vida que tengo. En qué puede cambiar mi presente si empiezo a decirle que "no" a ese amigo que siempre me hace pagar la cuenta porque olvidó la cartera en su casa; ¿puede cambiar mi día por haberle dicho a mi hermano que "no" tengo tiempo para verle? ¡Error! No se trata de negarnos a todo lo que nos pidan, de dejar de hacer favores, ni de hundirnos en la pereza, sino de levantarnos del vacío del que tendemos a llenar nuestras vidas.
El "no" que debemos crear en nuestra mente es aquel que sea capaz de dar tranquilidad a nuestro corazón y esperanza y amor al alma. Porque "no" vamos a permitir que personas que no conocemos nos cambien el estado de ánimos; que otras que no han aprendido a vivir nos digan cómo debemos hacerlo nosotros; que alguien nos levante la voz, nos falte el respeto o nos desprecie por ser quienes somos.
"No" vamos a permitir que nadie nos robe los sueños, que nos distraigan de la única realidad, de la manera más sencilla de ser felices, de la única forma de conseguirlo; "no" dejaremos que las tormentas partan nuestras velas, ni que los disparos nos alejen del camino; "no" escucharemos a quien no nos ama, pues las verdades que cuentan son tan sólo los disfraces de sus mentiras; "no" nos dejaremos pisotear por las mentes que de tanto pensar olvidaron que tenían un alma para sentir, por los corazones que de no latir olvidaron el sentido de vivir.
Así que ahora, dejemos de negar a la vida, a sus lecciones y a los caprichos que el Universo nos hace llegar a través de sus hilos; ahora es el momento de olvidarnos de la negatividad y dejar atrás el "no" para, simplemente, vivir, sentir, ser, fluir y decir, desde hoy y para siempre..."SÍ, soy feliz".
Que buena columna sonia, que conexion con el universo tan maravillosa NO la entendere nunca. Tus letras, tus palabras, escritos y pensamientos te harán siempre más grande y maravillosa escritora.