La Virgen de San Marcos, al 'Auxilio' de sus fieles
Con la puesta de sol, salía en la tarde-noche de ayer la principal devoción mariana de la feligresía de San Marcos para realizar su anual recorrido con razón de la festividad del Dulce Nombre de María.
Así, tras celebrarse la Santa Misa de las siete y media, cruzaba el umbral de las puertas de su capilla en la calle San Bruno la imagen de María Auxiliadora, titular de su propia asociación parroquial, en un Rosario de Antorchas que este año cumplía su novena edición desde que la tradición comenzara allá por 2006. Arropada por un considerable número de feligreses, devotos de esta advocación y vecinos del barrio en general, transcurrió a buen ritmo por las principales calles de su distrito sobre una sencilla parihuela con tulipas de cristal en las esquinas portada por miembros de la citada entidad. Presidía el acto el actual párroco de su sede canónica y director espiritual de esta corporación, el padre Ignacio Galán Gener.
Uno tras otro fueron sucediéndose todos los misterios del Santo Rosario, a su vez, alternados con las apropiadas piezas musicales que entonó la capilla musical durante el transcurrir de la parihuela por la feligresía. Algunas de ellas, versiones de conocidas marchas procesionales que apelaron a la nostalgia del buen número de cofrades que hasta allí acudieron para venerar a María Auxiliadora.
Los orígenes de la asociación parroquial se remontan a 1998, ante las insistentes rogativas de la Inspectoría de Sevilla para que esta devoción cobrara fuerza en San Fernando. Sólo los antiguos alumnos del Colegio de Salesianos de Cádiz contribuían a su culto mediante otro grupo escultórico existente en la Parroquia Castrense de San Francisco, imagen que continúa siendo procesionada en su festividad cada 24 de mayo. Dos años más tarde, en 2000, se formaliza la asociación tras obtener el visto bueno del Obispado, y se iniciarían las gestiones para encargar una nueva imagen de mayor tamaño que la que hasta entonces se veneraba en el 'hogar' -una talla de 50 centímetros que sólo se trasladaba a la iglesia para sus cultos-, y que, con el visto bueno de la Delegación de Patrimonio, fuese perennemente entronizada en la parroquia de San Marcos. También, durante esas fechas, se bendeciría la bandera de la asociación, bordada en oro por el isleño José Muñoz Moreno.
La nueva y definitiva imagen titular es de talla completa. Modelada por el escultor Cayetano Herrera hace doce años, fue remozada y enriquecida en su ajuar en 2005, momento en que los integrantes de la asociación parroquial decidieron sustituir el morado nazareno de sus ropajes por un celeste más acorde con el hábito característico de esta advocación de gloria. Tanto la Virgen como el niño Jesús fueron condecorados con sendas coronas de orfebrería plateada a objeto de realzar el venerado simulacro mariano, y colocados sobre un pedestal dorado flanqueado por ángeles. Desde entonces continúa siendo objeto del fervor de sus fieles, no sólo durante la Novena celebrada en mayo con razón de su festividad o el referido Rosario de Antorchas, sino durante los 365 días del año que permanece expuesta en un altar propio levantado para su culto permanente en la parroquia de San Marcos Evangelista.