Sólo falta un día para que la esposa y la suegra de Clemente Ruiz, antiguo cajero municipal imputado por el desfalco de 7,8 millones de euros, tomen declaración ante el Juzgado de Instrucción número 2 de San Fernando por un presunto delito de blanqueo de capitales.

Serán las primeras imputadas en pronunciarse tras el propio Ruiz y su compañera, la también funcionaria municipal María José Lebrero, en una nueva etapa durante la que se seguirá investigando para descubrir el paradero del robo. Durante el pasado mes de marzo se comunicó oficialmente la imputación de 11 nuevos sujetos entre los que, además de las ya citadas, se incluían varios miembros de una familia marroquí residente en San Fernando y con la que el matrimonio tenía una estrecha relación laboral y de amistad. No obstante su intervención será difícil al encontrarse todos en Marruecos y, al parecer, fallecido el cabeza de familia, Mohamed Alí Buselhan, según se ha publicado recientemente.

Cabe destacar que el Tribunal de Cuentas ya condenó a ambos excajeros a devolver a las arcas municipales los 7,6 millones de euros desaparecidos a lo largo de seis años, por considerarlos “responsables directos del desfalco”. La responsabilidad subsidiaria recayó, según la sentencia de este organismo, sobre los exalcaldes del PA isleño, Antonio Moreno Olmedo y Manuel María de Bernardo, dada la pasividad que manifestaron ante las señales de irregularidad de la caja municipal. Este último, entonces en activo, renunció a su acta de concejal en el seno de la corporación municipal.

No obstante el caso continúa por lo penal, donde, además de las últimas imputaciones se han establecido nuevas diligencias a objeto de dar con la suma robada, que continúa en paradero desconocido cinco años después de haberse desvelado el robo.