Publicado el: Vie, 20 Jun, 2014
Opinión

"Nene" Carrillo, capataz con mayúsculas

unnamedPara mí, ayer fue un día de contrastes. Ayer, 19 de junio de 2014, algo nuevo nació para la Historia al mismo tiempo que alguien querido se nos iba. Por la mañana una nueva figura emergía para el futuro, y por la tarde otra partía para siempre. Se iniciaba un nuevo reinado y otro tocaba a su fin.

De lo que nacía ya habrá tiempo esperanzado de comprobar como se desarrolla, como crece, como se enfrenta y soluciona los problemas que aparecerán en su camino a lo largo de años venideros. De esa crónica se ocuparán otros.

Yo me quedo con mi pequeña historia, la de un capataz de semana santa, un hombre de mi pueblo que ayer, a hombros de sus cargadores, de gente de su cuadrilla, la cuadrilla del Nene, fue enterrado en el camposanto. Y con Nene Carrillo desaparece el último eslabón que nos unía a una forma antigua de entender la carga de los pasos. La manera de como han trabajado los capataces de cuadrillas de cargadores tradicionales a lo largo de los siglos.

Se nos ha ido un capataz por cuyas venas corría sangre con historia. Merecido heredero del capataz Nicolás Carrillo y nieto de José Tinoco, dos nombres que forman parte ya de la memoria colectiva de su pueblo; reconocidos como aquellos que hicieron posible que la carga primigenia de los pasos llegara intacta hasta nuestros días. Aquellos que en épocas difíciles supieron mantener viva la llama de mecer los pasos al estilo marinero, como al Nene gustaba decir. Decir y hacer, pues continuó en la misma línea de sus antecesores, trabajando con su gente e infundiéndole ese espíritu de lucha bajo los pasos que fueron bandera de aquellos hombres de antaño.

Al igual que el día de ayer, Nene a lo largo de su vida vivió tiempos de contrastes, de luces y de sombras. Luces de sus años jóvenes viendo a su abuelo y a su padre bregando con la cuadrilla, ayudándoles. De madurez disfrutando bajo los pasos, especialmente de su querido Misterio de los Afligidos; y delante de ellos con su carisma de capataz.

Y las sombras. Para Nene Carrillo debieron ser duros los últimos años al frente de la cuadrilla. Le tocó vivir una etapa en que los cambios, tanto en la sociedad civil como en la mentalidad cofrade, forjaron otra manera distinta de entender la carga. Los que durante siglos fueron necesarios e imprescindibles en la Isla para que los pasos pudieran salir a la calle, quedaron abandonados a su suerte.

Pero a pesar de ello, con su sonrisa siempre en los labios, Nene supo mantener el honor y la dignidad de formar parte de una estirpe de cargadores y capataces legendarios. Algo que nadie le quitará jamás.

Y su nombre permanecerá siempre unido al de capataz con mayúsculas.

Sobre el autor

- Alberto Salas Sánchez, es autor de los libros Cargadores de la Isla, (Historia, tradición y anécdotas) y Anecdotario comentado de Semana Santa. Ha ejercido como cargador durante 26 años perteneciendo a las Cuadrillas de Nicolás Carrillo, Mater Amabilis y Jóvenes Cargadores Cofrades (JCC). En la actualidad es capataz de la JCC.

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