Fuera de lugar
A veces la vida nos deja fuera de lugar, cuestionándonos a cada paso qué es lo que nos mantiene en este mundo, qué pintamos en él, cuál es la razón por la que todo lo que vemos nos parece formar parte de una película, muchas veces, simples comedias sin risas y ni sentido del humor...
El ying-yang de la vida está formado por todo tipo de contradicciones. No nos basta saber que no hay amor sin odio o felicidad sin tristeza; que no hay días de sol si no los hay también de lluvia. Muchos tenemos la suerte de alcanzar la felicidad, el equilibro perfecto que permite a nuestras almas vivir todos los acontecimientos que la vida nos regala sin cuestionarnos nada, sin preguntar los porqués, sin darle más vueltas de las necesarias. Hay que seguir viviendo, sintiendo...
Sin embargo, este equilibro también tiene su otro lado en su propio desequilibrio. Un día te levantas sin que tu sonrisa quiera acompañarte. No le das importancia, ya sabes que volverá... Continúas con tu esperanza siempre alerta para poder ver las señales que te lleven a mejorar tus emociones. Sales al mundo y todo parece nublarse aún más. Olvidaste, tal vez, que te encuentras un paso por encima de quien aún no ha encontrado el camino correcto. Tú eres feliz, ellos aúno no saben lo que eso significa y ese estado hace que te encuentres solo en tu mundo idílico...
Comienzan las conversaciones que carecen de sentido. El mundo se ríe de cosas que no tienen ninguna gracia, la gente se abraza mientras se apuñala por la espalda, se besa mientras miran otros ojos, se crece mientras pisan a otras almas. ¿Formo yo parte de esta rara especie? Demasiadas veces dudamos si no sería mejor ser lo que consideramos un "simple animal". La diversión se encuentra rodeada de sustancias que no provienen de la naturaleza, que no nos aportan nada a la vida, que no nos dejan abrir los ojos a la realidad. La cordialidad es fruto de la ensoñación falsa y momentánea que nos producen y el amor se sustenta sobre el alcohol de los vasos que nunca dejamos llenos. Lo que ayer era confianza hoy es sólo una traición, los que dijeron ser amigos luchan por convertirse en enemigos y todo lo que entregaste quedó olvidado en el rincón de los desagradecidos...
Una nube de tristeza envuelve al corazón haciéndolo sentir que no tendría más sentido seguir aquí, que lo aprendido de nada sirve entre tanta incongruencia... Pero, de repente, el día se termina para dejar descansar junto a la luna todo lo que nos aturde, nos tambalea, nos deja sin saber si los locos son ellos o somos nosotros que de tanto creer en la felicidad nos olvidamos de cuál es la verdadera realidad...
Dormir...sólo debemos dormir. Dormir para que los sueños vuelvan a darle sentido a un nuevo día. Dormir para entender que lo que hemos vivido forma parte también de la vida. Dormir para que las fuerzas se recarguen y...al despertar dejemos de cuestionar lo que otros hacen mal, viviendo sin mirar atrás, sintiendo con el alma para que les podamos enseñar que la vida, movida siempre por los mágicos hilos del Universo, es mucho...mucho más de lo que podemos pararnos a observar.