José A. Expósito, Coordinador Local de Unión, Progreso y Democracia en San Fernando, quiere aclarar la postura de UPyD en cuanto a la Reforma Local del PP, para recalcar su desacuerdo y para dejar claro a la portavoz del PSOE local Sra. Cavada, que aunque coincidimos en la inconstitucionalidad del reforzamiento de las diputaciones provinciales, UPyD va más allá mientras el PSOE se queda en la simple negación.

La Ley 27/2013, a juicio de UPyD es inconstitucional para UPyD, esencialmente por la forma en la que refuerzan las competencias de las Diputaciones Provinciales sobre los municipios de menos de 20.000 habitantes que atenta, no solo contra el principio de autonomía local constitucionalmente protegido, sino contra la propia definición de democracia y del derecho de representación política establecido en el artículo 23 de la Constitución Española.

UPyD desea una reforma de la Administración Local pero está en contra del inconstitucional reforzamiento de las Diputaciones Provinciales que propone el PP, limitando la autonomía local y el control democrático. Por ello, aunque haya diferencias en la argumentación con la propuesta socialista, sobre todo por el concepto casi ilimitado del PSOE de entender la autonomía local, UPyD apoya éste recurso sólo por razones jurídicas fundadas en la inconstitucionalidad de la Ley del PP, pero mantendremos nuestras propuestas de supresión de diputaciones, fusión de municipios, reforzamiento del control democrático municipal y mayor responsabilidad en el ejercicio de las competencias locales.

Para UPyD la reforma de las administraciones locales figura en el ADN del partido, por tanto la reforma de UPyD debe atacar el gasto estructural y el mal gobierno de la administración local sin menoscabar la independencia ni los servicios públicos. Para ello propone la fusión de los núcleos menores en municipios de 20.000 habitantes, manteniendo los pueblos pero compartiendo la administración, algo que en Europa, con una población mucho más dispersa ya se ha realizado con éxito. Por el contrario, la máxima que intenta el PP con ésta reforma es seguir controlando la administración local y el reparto de poder entre los dos grandes: PP y el PSOE, de forma que en vez de fusionar municipios, lo que el PP pretende con esta reforma es que los municipios de menos de 20.000 habitantes pierdan su independencia, de manera que donde el coste efectivo de los servicios que presta sea superior al coste estándar, marcado por el gobierno, será la Diputación Provincial la que ejercerá estos servicios.

Una Diputación Provincial que no la elije nadie, que está formada por concejales que vienen de los diferentes municipios de la provincia y cuyas mayorías siempre las tendrán PP y PSOE, gestionará los municipios de menos de 20.000 habitantes, aunque en ellos haya ganado las elecciones otros partidos. Así los que van a gobernar en ellos son el PP o PSOE, gane quien gane en ellos. Por eso al PP le interesa una reforma que refuerce su poder antes que plantearse fusionar municipios, porque tienen miedo a perder el control de los pueblos y no quieren arriesgarse a perderlos. En vez de pensar en el interés general, el PP y el PSOE, solo piensan en cómo mantener su cuota de poder aunque sigan bajando en número de votos.

Ya desde UPyD se presentó una reforma ante el Congreso, a la que se opusieron tanto PP como PSOE, una reforma que planteaba la desaparición de unas diputaciones que no elige nadie, y la fusión administrativa de municipios que permitiría ahorrar al año en gasto estructural más de 20.000 millones de euros, dinero que podía ir destinado a servicios en lugar de servir para mantener la maquinaria político-administrativa.

En UPyD sabemos que no hay una verdadera voluntad política ni por parte del PP ni del PSOE de solucionar los problemas esenciales que tiene nuestro país, y se enfrascan en una lucha dual, dispuestos sólo a hacer pagar los ajustes a quienes menos tienen y a una clase media que se la está llevando por delante.