“Sí, vamos a darles la enésima oportunidad. Que no… que no son los Oscars, ya lo sé… pero lo intentan… y además van camino de la treintena, tan malos no serán… además está Manel Fuentes de presentador, tiene que ser divertido…“.

Pero mis ansias y mi sonrisa se helaron en el mismo momento en el que abrió la boca el presentador y su cara ya no me sonaba tanto… entre histrionismos, amaneramientos, línea de ojos y gags forzados de los de andar por casa, el catalán tenía pinta de desear que la gala fuera tan corta como sus pantalones… nuestro gozo en un pozo.

De repente, catarata de premios técnicos para las brujas del ex presi De la Iglesia. Todo normal, para una peli que tiene la pinta de una de Hollywood, como para no dárselos. Aunque al que bajó a recoger el premio con un traje, un jersey debajo y el cuello de la camisa por fuera debieron de imponerle la censura del diferido de diez segundos de la televisión americana. Desterrado de la gala, por falta de “glamú”, que luego nos quejamos de seguir fastidiando la marca España…

La cosa se pone emocionante, empiezan las reivindicaciones… que si Wert para arriba, Wert para abajo… que si hizo novillos, que si vete ya con tu IVA a otra parte… cuando escuchas lo mismo durante tres horas, ya cansa. Al ínclito Ministro se le tuvieron que caer las cosas de las manos, a falta de que se le pueda caer la cara de vergüenza…

Pero esto qué es… Fernando Tejero desafinando como un descosido en un número musical más propio del fin de curso de mis hijas, pero mucho menos ensayado. Ya ni me planteo la mini censura de antes, yo creo que al director de la gala le va la marcha y pide a gritos que hablen de uno aunque sea mal… en estos momentos recuerdo con cariño el anuncio de la lotería, cuando creemos que algo no se puede hacer peor… zas! llega un compatriota y lo supera.

Mmmmm… cortes de películas de Jaime de Armiñan, la cosa se anima… ¡pero qué hace José Luis López Vázquez diciendo que los Reyes Magos son los padres!… mi hija pequeña lo escucha de casualidad y empieza a llorar desconsolada… yo sí que me estaba acordando de los padres del que hizo el montaje de escenas… y para colmo me remata Armiñan, me deja frito y solo atisbo a entender un “¡viva la jota!”. Esto ya está adquiriendo tintes dramáticos…

Menos mal que la gran Terele Pávez me rebaja el soberano cabreo, derrochando ternura y encanto. Sólo me faltó en su emocionado discurso una peineta para la basura de J.J. Vázquez y pandilla, que vendieron el bulo no hace demasiados años de que vivía en la calle entre cartones…

Bueno, los Goyas musicales, a ver qué tal… ¿¿¿cómo???, que le dan el premio a una cantada en inglés !!!. Si es que no nos damos a valer… si para un Oscar que le dieron a una canción en  nuestra lengua, el pobre Jorge Drexler tuvo que improvisarse un “unplugged” a pique de que le cortaran el micrófono… porca miseria.

Ahora avalancha de premios para la última de David Trueba, el hermano empollón del fan número 1 de Billy Wilder. Que levante la mano el que la haya visto… su paso por los cines fue fugaz, muy fugaz.

Premio para Javier Cámara… me alegro muchísimo. Un gran actor, un tipo auténtico. Pero a estas alturas ya me daba igual la Gala y toda la parafernalia que la rodeaba. Habían sido tres largas horas de tortura china que no salvaron ni la buena intención de los de “muchachada”, con una intervención que prefiero no tener en cuenta, hago como que no la he visto…

Y con la cara colorada por haber defendido una Gala indefendible, apago la televisión con carita de cordero “degollao” y pensando que quizás debería haber hecho caso a la letra de la canción de The Beatles en la que se basa la película triunfadora. Y es que anoche la vida hubiera sido más fácil vivirla cerrando los ojos y apagando la tele ante semejante truño. Pero creo que el próximo año volveré a caer… siempre al final me dan coba.