El pensar y el repensar de las ideas
¿Tenemos suficiente tiempo para observar y, para analizar, pensar, repensar? ¿La enorme cantidad de datos y de estímulos nos permiten y nos dejan pensar lo suficiente?
La definición-descripción del ser humano es "animal racional", en la definición aristotélica, o "animal racional con alma-espíritu inmortal", en la descripción monoteísta, por ejemplo, Tomás de Aquino.
Pero la racionalidad, no es solo pensar y repensar y analizar y reanalizar sino realizar un ejercicio correcto y adecuado y verídico y racional de la libertad, de la conciencia y consciencia moral, de la creatividad, de la imaginación.
Lo cierto es que las realidades animales-biológicas-fisiológicas-pasionales-irracionales de las que estamos hechos, y, las realidades racionales-libertad-pensar-creatividad, y, las realidades del alma-espíritu inmortal, se mezclan y se combinan en este mundo. Una pasión o deseo no solo es animalidad y biología y fisiología, también tiene algo de psique-pensamiento-creatividad-racionalidad, y, suponemos que ese deseo-pasión no va en contra de las normas, pongamos este substantivo, no van en contra del buen uso del alma-espíritu inmortal –puede que usted piense que no disponemos de esa realidad, no somos seres con alma inmortal...-.
El pensar-analizar-repensar-reanalizar es una función-finalidad-facultad-potencia-capacidad que hay que utilizarla-reutilizarla, si no se vuelve anquilosada, como los músculos de la rodilla, que los ejercicios físicos ponen-disponen en derecho y en torcido su capacidad. Tenemos facultades o potencias, a la psicología no le gusta el concepto de facultades, pongamos el concepto capacidades, que hay que utilizar y reutilizar, si no se anquilosa y se olvida y se duerme y se reduerme.
Pero para el gusto y el placer del pensar y analizar, existen algunas circunstancias, primero hay que observar la realidad, los trozos de la realidad, segundo, hay que interpretar estos, y, para eso, en la medida que uno pueda, debe utilizar los saberes ortodoxos, tercero, por lo general, esa cuestión, no solo tiene y dispone de aspectos de un saber o realidad de un saber, sino de varios, por lo cual, hay que buscar el cruce y la mezcla y el entrecruzamiento correcto de estos saberes, a y en la aplicación de un hecho o una realidad constitutiva. Cuarto, valorar y evaluar lo pensado.
Raramente, utilizamos todos esos modos y medios en el pensar diario. Sino que lo primero que nos viene y deviene a la conciencia, eso es lo que tomamos y retomamos. Aceptamos. Esta es la cuestión, que no somos conscientes, que hay que observar y que hay que pensar-pensar o pensar-repensar, en la medida de lo posible. Para intentar que el barco de nuestro existir, el timón sea el correcto, porque el timón es el pensar y las velas son la buena conciencia-consciencia moral...
Por supuesto, ese pensar-repensar dispone de diversas características psicológicas diversas. Una, de ellas, es dejar a la mente-conciencia que piense, es dejar a la inconsciencia que piense, o que refluya desde lo dentro o lo interior, a lo fuera o al exterior. Porque disponemos, como enormes losas en el corazón de nuestro interior, para no dejar que nazca o refluya el pasado o parte del pasado. Mucha tristeza de muchos rostros y caras y ojos, quizás tenga una razón de ser, porque existe una lucha interior dentro de uno mismo, que se avecina y produce con carros de combate y aviones y misiles y balas y lanzas y escudos por salir y no salir de ideas y recuerdos y heridas y traumas y deseos. Si sale y afluye-refluye-efluye-fluye al exterior y en tu conciencia, se recuerdan cosas negativas, si no sale, el pus de la herida sigue haciendo daño y maleando el interior. Y, esa lucha se muestra, como cuadros de colores en demasiados rostros. Si observas, cuándo no son conscientes que los observas, disponen-expresan-muestran la realidad interior o de esa realidad interior...
Los humanos, no solo nos movemos en el mundo de las cosas naturales o realidades naturales, ni solo de las cosas creadas o naturaleza creada por el ser humano, ni solo vivimos y existimos en el mundo de la sociedad, unos con otros o unos contra otros, ni solo en el mundo del tiempo histórico con todos los parámetros, sino que existen dos mundos mas dentro de nosotros, uno es el mundo de las ideas, y, otro es el mundo de la metafísica. Dejemos el mundo de la metafísica-religiosidad-espiritualidad-Dios para otro momento.
Fijémonos en el mundo de las ideas-conceptos-enunciados-proposiciones que están dentro y fuera de nosotros. Dentro de nosotros se producen una lucha continúa de ideas-conceptos. Ante multitud de temas y cuestiones. Es una lucha enorme. Y, cada uno, con la acumulación cultural que dispone o puede consultar, decide o piensa o analiza y llega a conclusiones, sobre un tema o sobre docenas o sobre cientos...
Dentro de nosotros no solo se producen luchas continuas de virus/bacterias y leucocitos/antibióticos, sino lucha de ideas y de conceptos. Unos y unas batallas, son más conscientes y otros menos. De ahí, esa lucha enorme de cada corazón humano consigo mismo, en el terreno de las ideas, no solo de los afectos o pasiones o deseos, sino incluso de las ideas de las pasiones, ideas de los deseos, ideas de las pulsiones... Somos no solo cuerpo-carne, ni solo mente-psique, sino ideas-conceptos-enunciados... Paz y bien...