Hay demasiado verde en el cielo y mucho cobarde en el mar
No recuerdo el momento exacto de la historia donde los malos se convirtieron en héroes y los que velan por nosotros, son lo peor. No quiero mas protección al villano, ni mas medallas póstumas. No quiero banderas bien dobladas, ni himnos en actos solemnes, ni sillas vacías tan injustas, a la hora de cenar.
No quiero que sea tan fácil que Baeza los despida llenos de sueños después de esforzarse tanto, y que el día menos pensado, sus familias los reciban dormidos eternamente. Un pésame se queda tan corto en situaciones así, que hasta ofende. No quiero que salga tan barato el dolor de una madre a la que arrancan tanto.
Cruzar la puerta de casa con el uniforme puesto y regresar inerte dentro de una bolsa de plástico es indescriptiblemente cruel con palabras.
Hay demasiado verde en el cielo, y mucho cobarde en el mar.