El isleño matador de toros David Galván, que ayer tarde sufrió un espeluznante percance en la plaza de toros de Jaén, cuando recibía al sexto de la tarde a portagayola, se recupera favorablemente de sus heridas. La cogida terminó produciéndole cornada muy grave en el brazo y múltiples contusiones tras permacer prendido y zarandeado durante varios segundos y muchos metros recorridos. Tras una extraordinaria intervención en la enfermería de la plaza a cargo del cirujano Rafael Fuentes y el traumatólogo Antonio Esqueta, junto a su equipo medico, fue trasladado a la clínica Cristo Rey donde siguen de cerca la evolución de las heridas. Tras las primeras horas en observación su evolución es favorable dentro de la gravedad.