Imposición de brotes verdes
Siguen una y otra vez desde el Gobierno empeñados en hacernos ver unos brotes verdes que los ciudadanos no percibimos por ningún lado. Siguen afanados en mostrarnos una recuperación económica que, salvo ellos, nadie más es capaz de ver. Lo hacen además de forma machacona, tortuosamente continua, como si no fuésemos capaces de interpretar la cruda realidad de nuestra particular economía diaria.
Cualquier ocasión es buena para resaltar el buen hacer de este gobierno que nos ha tocado en suerte. Si en agosto bajó el número de desempleados en 31 personas fue sin duda gracias a las medidas que han adoptado, pero si en septiembre vuelve a subir en 25.572 personas nos venden que esto es un claro síntoma de recuperación, ya que es el mejor dato desde que se inició esta crisis programada, y eso, por supuesto, también es fruto de sus políticas de austeridad. En Cádiz son 4.043 los ciudadanos que durante este mes de septiembre se han visto forzados a incrementar las colas ante las puertas del INEM y yo, por mucho que pregunto, no observo en ellos esa felicidad que nuestro presidente demuestra por este particular.
La presentación de los presupuestos para el próximo 2014 ha sido otro motivo que han encontrado para mostrar su felicidad y jolgorio. “Los presupuestos de la recuperación”, lo han bautizado mientras mostraban su mejor sonrisa. Si lo pensamos fríamente tienen motivo para estar contentos y sentirse recuperados, ya que esos presupuestos incluyen un incremento del gasto para partidos políticos del 27,9%. Tampoco es cuestión de ponernos demasiado quisquillosos y quejarnos porque las partidas destinadas a Sanidad, Educación y Dependencia -las que más directamente nos afectan- bajen un 10%. Especialmente contentos deben estar los pensionistas que percibirán un aumento del 0,25%; el hecho de que el IPC vaya a subir como mínimo un 1%, y que por tanto perderán poder adquisitivo, tampoco debe ser algo a tener en cuenta por ellos. Todo esto sin tener en cuenta que a finales de ese año la deuda pública alcanzará una cifra récord de más de un billón de euros (12 ceros lleva esa cifra) que no se daba desde 1909. Todo un logro, sin duda.
En su obsesión por aparecer como el gurú de la economía mundial, a Rajoy no le tembló el pulso a la hora de hacerse suyo el triunfo de Merkel en Alemania sentenciando que esto confirma el aval de los ciudadanos hacia las políticas (su política) de austeridad. Pero el súmmum de estos dislates lo ha protagonizado sin duda hoy en Fukushima afirmando -a pesar de que la Compañía Eléctrica de Tokio ha informado hoy mismo sobre otro punto de fuga- que el temor sobre la zona es "infundado" y que “confía en que su visita ayude a disiparlo”.
Cuentan las malas lenguas que los diputados del Parlamento de Japón que estuvieron en el Congreso de los Diputados hace tres semanas, y que comprobaron que caía más agua dentro que fuera del Hemiciclo, al escuchar las palabras del nuevo mesías huyeron despavoridos del país. ¿Sera cierto eso?