El Consejo de Hermandades presenta el cartel y logotipo de la Magna Mariana de San Fernando 2023
El cartel conmemorativo de la Magna Mariana de San Fernando representa a la Virgen del Carmen, devoción principal de los isleños, bajo la iconografía que tradicionalmente se denomina Theotocos, la forma más antigua de representar a María, esto es: entronizada, con un profundo carácter mayestático y portando al niño en su regazo.
Más allá del sentido iconográfico relativo a la forma el carácter simbólico de esta imagen quiere poner de manifiesto la realeza de María, madre de Dios y madre nuestra. María es Reina por su Divina Maternidad y en su función de ser colaboradora en la obra de la Redención del género humano, por lo que entronizarla supone poner de manifiesto el sentido más profundo de nuestra fe, el de la esperanza en lo eterno de la que María es el camino más seguro y directo.
Los colores del fondo y los reposabrazos, que se basan en la fachada del Ayuntamiento de San Fernando, el edificio más icónico de la ciudad, quieren redundar en la idea de la propia Isla como el trono desde el que rige María, que aparece así mismo rodeada de detalles o elementos heráldicos alusivos a las distintas advocaciones que participan en la Magna.
El logotipo de la Magna Mariana, de composición radial, tiene como centro un anagrama mariano (Formado por la A y la M de Ave María) que está acompañado por las columnas de Hércules, en referencia a la heráldica de San Fernando.
En el fondo brilla una estrella de doce puntas rematada por doce estrellas de seis puntas, todo ello en alusión a la descripción del Apocalipsis en la que estos elementos astrales coronan a la Virgen, en este caso el número 12 hace referencia a las doce tribus de Israel como imagen del Pueblo de Dios, de la humanidad, ocupando María su centro como el ser más perfecto de la Creación. Además, salen despedidas unas lenguas de fuego, como en Pentecostés.
Finalmente ocupa el fondo de la composición una rosa de los vientos, aludiendo al carácter marinero de la Isla, pero también guardando un significativo directo y evidente: es María quien marca el norte, el camino más seguro hacia Jesús y, por ende, hacia la Salvación.