Un Jueves Santo y ‘Madrugá’ sobresaliente de fe y devoción en San Fernando
De nuevo el viento de levante quiso ser convertirse en el protagonista por excelencia de un Jueves Santo donde no pudo con las ganas de Semana Santa de los barrios de La Bazán, Casería, Pastora, San Francisco e Iglesia Mayor.
A primeras horas de la tarde, la hermandad más joven de San Fernando, la de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y María Santísima de las Angustias abrió las puertas de su parroquia de la Sagrada Familia, que tras unos primeros tramos por su barrio totalmente volcado con su cofradía.
Tres Caídas presentaba un paso totalmente renovado en cuando a la composición de su misterio, debido al estreno de las figuras de un nuevo soldado romano como de Dimas, el ladrón nuevo.
La Hermandad volvió a convertirse en el epicentro cofrade-flamenco con la llegada de la misma a la Plaza Juan Vargas, donde las sateas y cantes no paraban de producirse.
El Barrio de la Casería se engalanaba para el procesionar de su Cofradía, la de Santísimo Cristo del Perdón y Nuestra Señora de La Paz, que con sus andares ya característicos de su Cuerpo de Capataces José de la Cruz, llevaron a su paso de misterio hasta el centro de la ciudad.
Puntualmente e incluso poco antes de su horario establecido, hizo acto en Carrera Oficial, para comenzar el retorno hacia su barrio, el cual se echaba totalmente a la calle para recibir a su hermandad.
El Barrio de la Pastora abría por última vez las puertas de su parroquia en esta Semana Santa para que la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia y María Santísima de la Piedad realizara su salida procesional, de nuevo la Plaza de la Pastora volvió a registrar un lleno casi absoluto, y es que el Barrio se vuelva con cada una de sus congregaciones tantos pasionales como de Gloria.
Las cuadrillas de hermanos de la hermandad, con los sones de la Agrupación Musical Lagrimas de Dolores y la Banda de Música de San José Artesano llevaron a la cofradía pastoreña hasta el centro de la ciudad, con un viento que parecía desafiar a los isleños pero sin lograra apagar la llama de ganas de Semana Santa de la ciudad.
Cuando la noche caía sobre La Isla, el sonido de una campana y luces apagadas de las calles, indicaba que la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Expiración y María Santísima de Esperanza iniciaba su cortejo desde la Parroquia Vaticana y Castrense de San Francisco.
Un cortejo exquisito en su orden y recogimiento, y con un comportamiento ejemplar de la ciudadanía que se acerca para presenciarlo, manteniendo en todo momento un silencio absoluto, haciendo más impresionante el ver pasar de esta hermandad. El regreso de la hermandad por la Alameda Moreno de Guerra es otro de esos momentos que los isleños y foráneos no se deben de perder en la Semana Mayor de San Fernando.
A las dos de la mañana, las puertas de ‘La Madrugá’ se abren desde la Iglesia Mayor para dar paso a Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores. A pesar del viento de levante que, aunque en menor medida que durante la tarde, no quiso perderse la cita y la fría noche que hizo, cientos de isleños acompañaron en todo momento a los titulares de la Hermandad, donde destacó la Estación Menor de penitencia que realizó en la Capilla de las Hermanas Carmelitas, así como la bajada de la Calle Ancha y como no, su recogida.
Hoy Viernes Santo, en plena recta final de la Semana Mayor isleña, serán las Hermandades de Santo Entierro, Desamparados, Soledad y Rosario las que discurran por las calles de La Isla que seguirá pendiente del viento de levante.
Antonio Quintero