Los agentes detuvieron a una persona que vendía la sustancia en plena calle, junto a un trastero en el que tras el registro se incautaron de 3,6 kilogramos de hachís.

Los agentes del Grupo de Seguridad Ciudadana-Grupo Lima de la Policía Local de San Fernando han detenido a un vecino de San Fernando como presunto autor de un delito contra la salud pública. El arresto, ocurrido el pasado 23 de septiembre, ha sido posible gracias a las numerosas vigilancias realizadas por los y las agentes en distintos puntos de la ciudad a fin de controlar el menudeo de estupefacientes en las distintas barriadas.

La Policía Local ha informado de que la actuación comenzó después de que se recibiera información sobre la existencia de un posible punto de consumo de drogas en una barriada, lo que había provocado la alarma de los vecinos y vecinas por la presencia de personas en la zona haciendo uso de estupefacientes en plena calle.

Con el objetivo de corroborar la información, los y las agentes montaron un dispositivo de vigilancia, y en el marco de este operativo descubrieron que en el lugar existía un importante punto de venta de hachís que provocaba un trasiego constante de personas que, una vez hecha la transacción, lo consumían allí mismo.

Gracias a las pesquisas, la Policía Local pudo identificar al vendedor, y pudieron verificar tanto su actividad ilícita como el modus operandi, que siempre era el mismo: los compradores se acercaban al presunto vendedor, que siempre se encontraba en la misma zona y, tras entablar una pequeña conversación, el vendedor abría uno de los trasteros allí ubicado, al que entraba para salir después, cerrar con llave y hacer entrega de la droga a cambio de dinero.

Ante tales hechos, los y las agentes pudieron recoger pruebas incriminatorias tras identificar e intervenir droga a varios compradores, tras lo cual se procedió a la detención del vendedor como responsable de un presunto delito contra la salud pública.

Del mismo modo, la Policía Local procedió a abrir e inspeccionar el trastero al que acudía el responsable de los hechos antes de cada venta de sustancia estupefaciente, en el que se incautaron de 35 placas de hachís de 100 gramos cada una (la cantidad total de sustancia estupefaciente aprehendida asciende a 3,590 kilogramos), así como varios trozos de hachís cortados y preparados para la venta, una balanza de precisión, varios cuchillos de gran tamaño utilizados para cortar la sustancia estupefaciente, y film transparente para envolver la droga. Además, se le intervino una cajetilla de tabaco un total de 250 euros fraccionados en billetes, fruto presumiblemente de las ventas de sustancia estupefaciente.

El detenido, junto a la droga intervenida, dinero, balanza de precisión y demás efectos, fue trasladado a dependencias policiales para continuar las correspondientes diligencias.