A vueltas con la MMBG
Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy totalmente de acuerdo con el PP local (aunque ignoren que en la deuda ya están incluidos los 7 millones que se deben a la Seguridad Social), cuando reclaman una auditoría externa y una fiscalización de la Mancomunidad por el Tribunal de Cuentas. Lo que no llego a entender es que reproche al PSOE querer cerrar en falso la MMBG, cuando precisamente es Sanlúcar el municipio que encabeza la postura de no aprobar el informe de liquidación.
¿Y por qué mantiene Sanlúcar esta postura? Pues no por el importe total de la deuda, ni tan siquiera por la famosa cuota de reparto -que también- sino por un simple ejercicio de responsabilidad. Se trata, ni más ni menos, de exigir que se aclaren los conceptos y las cantidades de una forma minuciosa. Por poner un ejemplo: constan nueve millones de euros de activo, calculado en base a las cuotas que adeudan los distintos Ayuntamientos a la MMBG. Hasta ahí bien, ¿pero la MMBG no tiene patrimonio? ¿Qué ocurre con ese patrimonio no reconocido? ¿No debería eso constar igualmente como activo?
Otro de los caballos de batalla en este asunto son las plantas de recogida de residuos sólidos de Lebrija y Utrera que no solo arrastran cinco millones de déficit de gestión durante estos años, sino que a esto habría que añadirle otros diez millones en concepto de sellado y mantenimiento de dichas instalaciones. Sumando esas cantidades nos da un importe que está alrededor del 30% de la deuda total, pero ¿por qué deben pagar los ciudadanos de Sanlúcar esos gastos cuando nuestro municipio no ha hecho uso de esas plantas? Si a los municipios que no tienen costa no se les carga cuota alguna por limpieza y mantenimiento de playas ¿en concepto de qué pretenden que los sanluqueños paguen la basura de los municipios que sí usaban esas plantas después de haber pagado ya la suya propia? No solo es una cuestión de lógica este asunto, sino que además es contraria a Ley cobrar a un ciudadano dos veces el mismo servicio. Sin embargo, a pesar de tener constancia de esto, hay alcaldes que votarán favorablemente a ese informe de liquidación cuando existe otro informe elaborado por la Junta de Andalucía que certifica que las deudas de la MMBG, una vez liquidados los gastos generales, deben ser repartidas por servicios recibidos y no en función de los habitantes de cada municipio. ¿Cómo se llamaba votar a favor de algo a sabiendas, o por ignorancia inexcusable, de que lo está votando no es correcto? ¿Prevaricación, quizás?
Hay otro punto en el que coincido con el Sr. Marmolejo: las responsabilidades políticas de la nefasta gestión deben ser depuradas hasta sus últimas consecuencias. En ese sentido he tenido la oportunidad de leer un informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas (http://www.ccuentas.es/files/reports/complete/1332240286-oe-07-2007-def.pdf), fechado en Sevilla en septiembre de 2009, y que nos brinda una información muy valiosa para poder llegar a entender muchas de las cosas que han ocasionado la actual situación y de la que os dejaré algunas perlas a continuación.
“Desde el ejercicio 2004 hasta el ejercicio2008, la mancomunidad ha funcionado con el presupuesto prorrogado del ejercicio 2003”. “Además no ha confeccionado la liquidación de ningún presupuesto de los que ha ido prorrogando, ni ha formado la cuenta general de cada uno de estos ejercicio. Tampoco ha llevado a cabo la remisión de la liquidación a otras administraciones públicas ni ha rendido sus cuentas a los órganos de control externo”. “No ha cerrado la contabilidad de los ejercicios que ha tenido prorrogado el presupuesto”. “Todo ello implica un incumplimiento de la normativa local”.
Todo esto no lo digo yo, lo dice el informe de la Cámara de Cuentas y curiosamente habla de unas irregularidades cometidas en el período 2003-2008. Haciendo un poco de memoria recordaremos que la presidencia la ostentaba el Sr. Maestre (PSOE) y la vicepresidencia económica Dñª. Laura Seco (PP), alcaldesa por entonces de Sanlúcar. Lógicamente el sempiterno gerente de la MMBG, D. José Antonio Navarro y el interventor durante todos esos años tienen una responsabilidad que espero no puedan eludir, pero tal y como dije anteriormente, confío en que las responsabilidades políticas se depuren hasta sus últimas consecuencias y espero que el PP local no cambie de opinión sobre este particular.