‘Redescubriendo el jardín arqueológico’ del IES Jorge Juan en el Día Internacional de los Museos.

El delegado territorial de Educación ha señalado la importancia del programa Vivir y Sentir el Patrimonio como herramienta para la innovación educativa, y la alcaldesa ha apuntado que acciones como esta suponen una apuesta por la excelencia y la calidad de la enseñanza de este centro que celebra sus 25 años de historia.

El delegado territorial de Educación y Deporte en Cádiz, Miguel Andréu, junto a la alcaldesa de la localidad, Patricia Cavada, y la concejala de Educación y Cultura del Ayuntamiento, María José Foncubierta, ha asistido a la presentación del documental ‘Redescubriendo el jardín arqueológico’ en el IES Jorge Juan (San Fernando), que ha supuesto el pistoletazo de salida a los actos organizados por el centro en su 25 aniversario.

Bajo la dirección del profesor e investigador Juan Antonio Vila, el grupo de trabajo del programa Vivir y Sentir el Patrimonio del centro ha presentado este documental con el objetivo de mostrar a la comunidad educativa el valor del jardín del instituto como espacio museístico. El audiovisual, en el que participa el alumnado, explica tanto las características de los conjuntos expuestos como otros aspectos relacionados con su presencia en la zona de la Bahía de Cádiz.

Andréu ha destacado la importancia de este programa como herramienta para la innovación educativa. “El Patrimonio ha de ser una herramienta eficaz en el ejercicio del derecho fundamental de acceso a la cultura y del respeto a la diversidad cultural. Sólo partiendo de la apropiación por parte de la ciudadanía de los valores culturales inherentes a los bienes patrimoniales puede vislumbrarse un horizonte de sostenibilidad en la gestión de estos”, ha añadido.

Este jardín arqueológico se inauguró hace 18 años poniendo en valor el origen fenicio de la ciudad. “Durante el presente curso, dentro de este programa, se ha formado a un conjunto de alumnos para ser cicerones en visitas guiadas a este espacio a partir de que las condiciones sanitarias lo permitan”, ha señalado Malena Martínez, directora del instituto.

Por su parte, el representante territorial ha defendido que “la innovación y el cambio educativo deben responder a un enfoque pedagógico y metodológico. Esto supone cambios en los planes y programas de estudio, en los procesos educativos, en la aplicación de las TIC y las mejoras comunicativas y por supuesto, creatividad en la gestión y dirección del centro educativo".

Finalmente, la alcaldesa de San Fernando ha destacado el orgullo para la ciudad de contar con acciones como las desarrolladas por el IES Jorge Juan, y que “suponen un reconocimiento a la apuesta por la excelencia educativa y la calidad de la enseñanza de este centro a lo largo de sus 25 años de vida”. En este sentido, Cavada ha trasladado su agradecimiento al equipo docente del instituto, “que ha ido mucho más allá de su labor docente, poniendo pasión para formar a los y las jóvenes del futuro”.

Del mismo modo, la primera edil ha apuntado que “es una gran noticia que un centro educativo se preocupe por hablar de arqueología en una ciudad con tanta riqueza patrimonial como San Fernando, y mucho más que lo haga con un proyecto como este que ya cumple 18 años de vida”. “Es un conjunto maravilloso, una joya patrimonial que tiene un elemento principal que lo enriquece y que le aporta valor: los alumnos y alumnas que son sus cicerones, que lo explican y conocen cada detalle, y que están deseando hacerlo llegar al resto de la ciudadanía cuando sea posible abrir las puertas de este centro educativo”.

Innovación educativa: Vivir y sentir el Patrimonio

Este programa de innovación educativa nace con la finalidad esencial de favorecer el disfrute, conocimiento y comprensión de los valores históricos, artísticos, etnográficos, científicos y técnicos de los bienes culturales.

La educación patrimonial realizada en los ámbitos formal, no formal e informal (por ejemplo, escuela, museo, medios) ha sido objeto de programaciones y diseños que rara vez conectaban estos ámbitos, cuando la realidad es que ellos se interrelacionan de forma continua. Por todo ello es necesario un programa educativo que permita que el alumnado sienta suyo el patrimonio, que le ofrezca la posibilidad de asumir que su identidad, en los diferentes niveles en que se configura, deriva de referentes patrimoniales que explican qué somos, cómo somos, por qué hemos llegado a ser así y cómo nos relacionamos con los demás.

Por eso se propone el nombre de Vivir y Sentir el Patrimonio considerando inseparable el binomio patrimonio–personas que lo conocen, lo viven y lo sienten como suyo. El programa proporciona los instrumentos para realizar programaciones e implementaciones conjuntamente, que al mismo tiempo tengan en cuenta la realidad de los medios de comunicación y la propia familia como contextos donde el patrimonio se crea, se protege, se transmite, se pone en valor, etc. Todo ello conduce a la necesidad de evitar diseños aislados, desconectados e independientes. Por otro, ofrece recursos y herramientas claras, sencillas y útiles para que el profesorado se sienta capaz de poder aplicarlas.