Con motivo de la Fiesta de la Constitución, la Plataforma acTÚa Familia lanza un manifiesto en defensa de los valores constitucionales más básicos: el derecho a la Vida, el de la defensa de la Familia, y el de la Libertad Educativa.

“Estamos gobernados por un gobierno social-comunista que socaba y quiere destruir, a pasos agigantados los valores constitucionales”, declara Pedro Mejías, coordinador de acTÚa Familia.

Continuó diciendo que “en España hay que reforzar los valores constitucionales: una parte de la sociedad acepta la muerte de los más inocentes por aborto, y esto es inconstitucional. La familia nuclear formada por un hombre y una mujer tiene que ser protegida por todas las instituciones sociales”.

“Los padres no pueden permitir bajo ningún concepto la intromisión ideológica en sus hijos, por tanto, rechazamos todo adoctrinamiento a nuestros hijos por parte del Estado”, terminó Pedro Mejías.

Manifiesto en defensa de los valores constitucionales 

En esta Fiesta de la Constitución tan distinta, dentro de una pandemia y gobernados por un gobierno social-comunista que socaba a pasos agigantados los valores constitucionales, la Plataforma acTÚa Familia, coherente a sus principios, debe defender esos valores y proclamar algunos artículos de nuestra Carta Magna que los enuncian. Concretamente ponemos la mirada en el valor del derecho a la Vida, el de la defensa de la Familia, y el de la Libertad Educativa.

     El derecho a la vida 

Artículo 15: Todos tienen derecho a la vida, y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a torturas ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte.

Una parte de la sociedad acepta la muerte de los más inocentes: el hijo en el vientre de la madre mediante el aborto. Nuestra Constitución prohíbe la pena de muerte; pero según los políticos, los medios de comunicación, parte de la judicatura y parte de la sociedad, está permitiendo la muerte de un hijo inocente en el seno de su madre mediante el aborto.

Una Ley de eutanasia se está tramitando también en el Congreso. Acabar con los enfermos, de todas las edades, y los ancianos, obedece a una ideología nazi-estalinista que descarta al más débil. Y esto ha sido aprobado a trámite en la Cámara de nuestros representantes. Toda vida humana debe ser protegida en nuestra Patria, desde la concepción hasta la muerte natural.

     La defensa de la vida

Artículo 42: La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y  una mujer de contraer matrimonio, o por la voluntad responsable de conformarla.

Planteamos a la sociedad y a los representantes políticos: ¿Quién resolvió la crisis social del dos mil ocho si no la familia? ¿Quién está paliando los efectos desastrosos de la gran crisis económica presente si no también la familia? ¿Quién valora por sí mismo al individuo fuera de la familia? ¿Quién hace posible la renovación generacional de una sociedad que no sea la propia familia? ¿Quién puede educar en los valores fundamentales mejor que la familia?

La familia nuclear formada por un hombre y una mujer, capaz de generar hijos, afecto y valores fundamentales, tiene que ser protegida por todas las instituciones sociales.

     La libertada de educación 

Artículo 27 – 1: Todos tienen el derecho a la educación. 3: Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres, para que  sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

Los hijos son de los padres, que los han concebido, puesto en este mundo y con su trabajo y esfuerzo los van criando y haciendo crecer como personas y ciudadanos. Los padres  delegan en las instituciones públicas la instrucción de sus  hijos en una serie de materias instrumentales, que les servirán, en su momento, con la debida cualificación, para desempeñar  la tarea más ajustada a su vocación particular. Los padres  como primeros responsables  tienen la obligación de  elegir el centro escolar que mejor convenga a su propia línea educativa.

Los hijos con necesidades especiales tienen que disponer de centros propios de Educación Especial, que cuenten con los recursos  convenientes para dicha educación.

Los padres no pueden permitir bajo ningún concepto la intromisión de poder alguno en las áreas íntimas, por tanto, rechazamos todo adoctrinamiento a nuestros hijos por parte del Estado.