Andrés Macías Gaya de 50 años natural de San Fernando, enfermero militar y capitán destinado en el servicio de sanidad del TEAR en San Carlos se adentra en el mundo literario con una novela escrita desde el punto de vista de la sanidad militar.

Este autor novel, es hijo, nieto y sobrino de médicos, veterano de Afganistán donde fue de misión en tres ocasiones para trabajar en un hospital de campaña. Andrés propone algo novedoso con su primera novela, con la que se ha presentado a varios concursos literarios, pues poco se ha escrito sobre sanitarios militares ni de la enfermería militar en plena guerra afgana y mucho menos desde dentro, sin que nadie se lo haya contado.

"Empecé escribiendo mi primera novela en el año 2017, idea que desde hace bastantes años quería llevarla a cabo. Finalmente la terminé el pasado verano,  pero la tarea de corregir ha durado casi un año". Declara Andrés a este periódico.

Novela que contiene 430 páginas, y que finalmente entre las notas de autor han llegado a encuadernarse casi 500 páginas. Novela que actualmente, debido al estado de alarma en el que se encuentra el país, por ahora solo se puede conseguir a través de Internet en este enlace tanto en papel como en edición digital. Libro que ha decidido editarlo de esta manera pero qué no quita que más adelante lo deje en manos editoriales, la autopublicacion ha sido su apuesta en estos tiempos de confinamiento.

"Novela que no tiene más intención que los que quieran, incluso ajenos a la sanidad, que se acerquen un poco a los que integramos este desconocido mundo de la sanidad militar, lleno de buenos samaritanos, y conozca en qué ambiente nos desenvolvemos y atendemos a nuestros pacientes, que son los que dan la vida por nuestro país, los que hacen posible que hoy puedas dormir tranquilo y mañana seguir haciendo tu vida normal". Manifiesta.

Novela que narra las peripecias de unos enfermeros militares en un hospital de campaña en Afganistán. Páginas que sumergirán al lector en ese mundo desconocido de los buenos samaritanos uniformados, donde las situaciones más adversas se superarán con valentía, profesionalidad, humildad y buen humor, que son los ingredientes básicos para la vida misma. Los protagonistas eligieron una profesión para cuidar a otros, y eligieron el uniforme para hacerlo con todas sus consecuencias ...

"Consciente de la dificultad de sacar adelante una novela, no sólo como opera prima que es, sino por mi condición militar, me embarco en esta. Novela de la que sólo espero que sea un punto y seguido en mi largo camino de la Enfermería Militar. Ojalá, curioso lector, la vida me ofrezca la oportunidad de terminarte esas páginas que aún falten. Disfruta, y discúlpame por mi atrevimiento, producto exclusivo de un ingenuo exceso de confianza. Ahora que es tiempo de quedarse en casa, quien no tenga una labor esencial, ahora que es tiempo de leer … entre otras cosas, es una opción, hoy por ejemplo que es el Día Mundial del Libro y de los Derechos de Autor. Que la disfruten." Concluye.

Sinopsis:

Formato en papel.

A una guerra no se va todos los días. Y por mucho que en los tiempos que corren se vaya normalizando lo de participar en misiones internacionales …, aún así, ser desplegado en una tierra hostil llena de penalidades, coches bomba, ex muyahidines y talibanes, dejando atrás las seguridades propias y el cálido confort, parece cosa de locos.

Una base militar en medio de la nada al oeste Afganistán unirá para siempre las vidas de tres enfermeros militares. Nunca pensaron que acabarían curando soldados entre burkas, turbantes y fusiles de asalto Kalashnikov, cuando sus almas cándidas de estudiantes de enfermería se aplicaban a los cuidados de pacientes encamados en un hospital universitario.

El incierto futuro y sus prejuicios, los miedos y las dudas, sus debilidades y fortalezas, sus grandezas y miserias, risas y llantos, todo estallará a flor de piel en ellos según avance la misión y hará tambalear sus cimientos emocionales arraigados desde su juventud dormida.

En la levedad de lo que eran se mostró la grandeza de lo que pudieron dar: un tiempo de sus vidas robado a sus familias para dárselo a unos auténticos desconocidos. Un tiempo dedicado a sus héroes —sus hermanos de sangre con uniforme árido del desierto—, un tiempo precioso durante el que unos buenos samaritanos trabajaron por la paz. Un tiempo para no olvidar.