BM. MARTIA   25  -  HABITALIA BM. SAN FERNANDO   24

Con la tarea ya realizada, la permanencia en el bolsillo, el Habitalia se desplazó a Marchena a jugar el último encuentro de esta temporada, saliendo derrotado por la mínima frente al colista de la tabla. Los isleños viajaron muy cortos de efectivos de la primera plantilla, por lo que tuvieron que llevar hasta cuatro juveniles para completar el mínimo de jugadores.

Salieron a la cancha más entonados los isleños, sobre todo con más intensidad en el juego, con más presión en defensa y más movimiento de balón en ataque. Pasado estos primeros minutos el juego se igualó, así como el marcador, 6-6 en el minuto 15. Ambos conjuntos estaban más acertados en defensa que en ataque, ya que cara al marco contrario predominaban los errores y los lanzamientos fallados.

Tras el primer cuarto, los marcheneros empezaron a imponer su ritmo y se hicieron con el control del juego, aunque el Habitalia no le perdió la cara al encuentro y no permitía que los locales se marcharan en el luminoso, terminando este primer periodo con solo dos goles abajo, 13-11.

En el segundo periodo el entrenador isleño metió en cancha a sus jugadores juveniles y el cuadro isleño lo notó. Un parcial de 4-0 en los primeros minutos propició que el Bm. Martia se despegara en el marcador, 17-11, y pusiera el encuentro muy cuesta arriba para los visitantes. Un tiempo muerto de Jorge Navarrete y la vuelta a la pista de los más veteranos condujo al Habitalia a entrar nuevamente en el encuentro y empezar a reducir poco a poco las diferencias en el marcador. El control del choque estaba en manos isleñas, que se mostraban sólidos en defensa y sobre todo mucho más acertados en los lanzamientos.

El buen juego isleño llevó a reducir las diferencias al mínimo, 23-22 en el minuto 55, pero la precipitación y los fallos en los últimos lanzamientos llevó a los locales a hacerse finalmente con la victoria por 25-24. Con un poco más de fortuna en los últimos compases del choque los jugadores de Jorge Navarrete hubieran podido sacar el empate e incluso la victoria en el partido que cerraba la competición.