Apotegmas XIV de Juan de Portoplano
No es lo mismo un acto, verdadero y bondadoso, que un acto no verdadero y no bondadoso. Esta simple convicción que ha estado en el corazón del ser humano, durante siglos y milenios, parece que se está olvidando. Parece que los actos sociales y políticos y económicos, son los esenciales, y lo son, pero también los pequeños y grandes actos de cada ser humano, a nivel individual.
Es un misterio y enigma, que personas no buenas, pasen en sus medios sociales como buenas, y personas de buena voluntad, aunque no perfectas, pasen como malas o de mala voluntad.
Si alguien quiere reñir o discutir contigo, buscará la manera o la forma, solo es cuestión de tiempo.
Valora, si es que encuentras, la persona que no busca problemas, ni consigo mismo, ni con los demás. No los tomes como débiles de personalidad o de voluntad, porque son lo contrario. Posiblemente ser así, no es solo cuestión de carácter o personalidad o educación, sino de un entrenamiento duro, más duro que estar en forma con el peso ideal.
Con la comida nos controlan, durante siglos por la escasez, ahora por la abundancia. Durante siglos, por el hambre posible, ahora, con no tener la figura y el peso ideal. Es decir, siempre con el cuerpo y por el cuerpo nos controlan, manipulan, gestionan. Sin negar lo que es salud y lo que es menos salud.
Sé que estas frases y estos artículos son solo leídos por diez o doce personas. Pero no me ofende que sean tan pocas. No necesito, ni deseo miles de seguidores en las redes sociales. Solo deseo encontrar frases e ideas más verdaderas. Ciertamente, el pastor merece su salario.
Tus intereses no son los intereses del otro, por tanto respeta tus intereses y los intereses del otro. Sus ideas y las tuyas, tus informaciones y las suyas. Por eso y para eso se han creado los tribunales de justicia.
¿Pero qué tribunales sentencian la verdad de una afirmación o una negación...?
Los humanos, son y somos, tan complejos y tan simples.
Saber que se ha fracasado como escritor-pensador-filósofo-artista plástico, es triste, pero esa es la realidad, o la evaluación más probable.
Muchos quieren que mueran los dioses y si pudiesen también Dios, pero en cambio quieren que las generaciones futuras y presentes, les valoren como grandes pensadores, grandes empresarios, grandes científicos, grandes amantes...
Dejadme que hable, dejadme que piense, bastante décadas he estado sometido a las ideologías de todos los colores, tanto las observaciones, como los pensamientos y conceptos...
La mayoría quieren hacerte a su imagen y semejanza. Aunque no lo digan, pero ese es su deseo interno.
Si pierdes la experiencia de la realidad, si pierdes la realidad de la afirmación más verdadera, estarás perdido dentro de ti mismo y fuera de ti mismo, en mayor o menor grado, cualificación y cantidad, y al final, ese error traerá o será la madre de otros muchos errores.
Intentar ponderar la realidad es necesario, aquilatar las observaciones y los conceptos que explican esas observaciones, como los deseos y pasiones internos.
Toda decisión es compleja, tienes que mesurar el presente y calcular el posible futuro.
Tener otra manera o forma de pensar, aunque sea ahora, una forma tradicional de siglos, es estar casi siempre y tener otros puntos de vista. Es en definitiva, estar siempre aislado. Es un sufrimiento grande y grave.
Cada persona tiene que autocontrolarse correctamente a si misma, en las verdades que acepta y en las pasiones que sufre, porque si no, las personas de alrededor las sometemos a graves sufrimientos, porque las sometemos a nuestras irracionalidades, temiendo cualquier cosa de nosotros que les afectan a ellos.
Sigo pensando que los diez mandatos o mandamientos o normas éticas y morales de Moisés, son necesarias y absolutamente necesarias para que una sociedad permanezca y siga existiendo de forma correcta.
Ante tantos temas, no puedes hacer una cosa, no puedes hacer otra. ¿Qué hacer entonces?
Te duele una pierna reiteradamente, qué hacer, de día y de noche, en mayor o menor medida y cantidad y calidad. Qué hacer entonces.
El mundo y cada ser humano parece está sometido a enormes fuerzas sociales que no es capaz de autocontrolar, y que ni siquiera entiende, aunque aparente que las conoce.
Cada época tiene elementos nuevos, cada época es la precursora de una nueva época. Pero ahora, lo que sucede es que existen muchos elementos nuevos, que no sabemos hacia dónde se dirigirán y cómo se gestionarán y qué consecuencias tendrán.
Dicen que existe una ideología que quiere limitar el número de personas que vayan naciendo en el mundo. Y dicen que existen grupos y colectivos que están defendiendo e intentando esos fines y metas e intereses. Dicen, pero no sé si es verdad.
El de Portoplano, en un ejercicio de reflexión y de memoria, le llegó como una saeta una pregunta afirmación: "Al final, casi siempre, a cada uno, le atrapa su infancia, o en muchos sentidos nunca sale de su infancia, o siempre está navegando en su infancia-adolescencia, quizás, sin saberlo también en su periodo en el vientre de su madre".