El Pregón de las Glorias de San Fernando 2025, a cargo del cofrade Juan José Castiñeiras Bustillo, ha tenido lugar este domingo 27 de abril a las 12:30 horas en la Capilla de Veracruz. Con su profundo conocimiento y devoción hacia las tradiciones locales, Castiñeiras dio inicio a los actos de celebración, cargados de emoción y fervor para todos los asistentes

El cartel de las Glorias de San Fernando 2025, elaborado por José Miguel González Morales, refleja la esencia de este emblemático símbolo de la ciudad. De bolsillo, común y fundamental en la historia local, el cartel se erige como un faro que guía y habla de nuestro pasado y presente, de cómo hallamos el camino y de dónde venimos.

Este objeto pequeño, pero lleno de fuerza, simboliza la identidad del pueblo isleño. Es la representación de ese recorrido, desde el estero hacia la gloria, un instrumento de esperanza que acompaña a todos los que, como navegantes y observadores, recorren el sendero de San Fernando. Su figura tiene la capacidad de hablarnos del hogar, de la sal de los hogares que inundan la historia de nuestra ciudad, una historia escrita en las calles y las vivencias de su gente.

Labrado con símbolos que evocan el alma del pueblo, este cartel encierra la gloria de llevarla en la sangre y de verla florecer con el paso del tiempo. En los tiempos de júbilo, cuando el corazón de la ciudad late más fuerte, este símbolo florece como el reflejo de todo lo vivido, de todo lo que hemos sido y seremos.

Como la semilla que germina y se cultiva, las Glorias de San Fernando son un recordatorio de que, año tras año, el camino recorrido se regará y sus frutos serán cosechados, celebrados por todos los que llevan su identidad con orgullo.

De bolsillo, común, reconocible y fundamental en nuestra historia, es quien nos dice como hallar el camino o capaz de hablarnos de donde estamos. El instrumento que nos ayuda por bravío que sea el sendero, navegante y observador.
Que pequeña puede llegar a ser y cuan fuerza albergar en su interior, símbolo del pueblo, del estero a la gloria, de abrigar la sal de los hogares.
Labrada con símbolos del pueblo, de su identidad, su historia y todo lo escrito en sus calles. La gloria de llevarla en la sangre y la gloria de verla florecer.
Llegan los tiempos de júbilo, de ver arder nuestro corazón.
A fin de cuentas despiertan cada año como camino, verdad y vida. Germinando el camino que hemos andado para luego regarlas y recoger sus frutos.
Gloria a San Fernando, a su pueblo, a su identidad y a su alegría.
Gloria a vuestra cañaílla.

José Miguel González Morales