La DGT pone en marcha desde este lunes una campaña especial de controles de alcohol y drogas
Campaña de Tráfico desde este lunes 16 hasta el domingo 22 de diciembre
Llamada a la responsabilidad ante la persistencia en la conducción bajo los efectos del alcohol y otras drogas detectado en controles policiales
Las denuncias de las tres últimas campañas (262 en agosto, 223 en diciembre y 297 en agosto del pasado año), evidencian la necesidad de respetar las normas para no poner en riesgo a otros usuarios de la vía
Se van a intensificar los controles preventivos de la tasa de alcohol y presencia de drogas en conductores en todas las carreteras de la provincia
La conducción con alcohol y otras drogas no solo está relacionado con una mayor accidentalidad, sino con una mayor mortalidad y lesiones más severas
Además de sanciones económicas, retirada de puntos e incluso privación del derecho a conducir, se puede llegar a penas de hasta cuatro años de cárcel
La Dirección General de Tráfico va a realizar una Campaña Especial sobre control de la tasa de alcohol y presencia de drogas en conductores desde hoy lunes, día 16, hasta el domingo, 22 de diciembre.
El objetivo es contribuir a reducir las actitudes de los usuarios que implican comportamientos que ponen en riesgo la seguridad de la circulación, ponen en riesgo su propia vida, y la vida del resto de usuarios de las vías.
En la última campaña de este tipo desarrollada por la DGT en la provincia de Cádiz, en agosto de este año, 262 conductores dieron positivo en alcohol y/o drogas en las 10.807 pruebas realizadas por parte del Subsector de Cádiz de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de los agentes de las Policías Locales de ayuntamientos gaditanos que colaboraron en la campaña.
Esto supone que más de 37 conductores fueron detectados cada día al volante tras haber consumido alcohol y/o drogas.
Las denuncias de las tres últimas campañas (262 en agosto, 223 en diciembre de 2023 y 297 en agosto del pasado año), evidencian la necesidad de respetar las normas para no poner en riesgo a otros usuarios de la vía.
Tráfico insiste en considerar que estas cifras son inaceptables, ya que con que haya un solo conductor bajo los efectos del alcohol y/o las drogas, ya se está poniendo en riesgo al resto de usuarios de la vía, por lo que se hace un llamamiento a la prudencia y a la responsabilidad de los conductores.
La Estrategia Española de Seguridad Vial 2030 identifica como un área estratégica la “Tolerancia cero con los comportamientos de riesgo” que identifica las conductas del consumo del alcohol y otras drogas como conducta contraria a la seguridad vial.
A las sanciones económicas, retirada de puntos e incluso privación temporal del derecho a conducir, se suma que el Código Penal establece que, si de forma imprudente, se cometen homicidio o producen lesiones graves y se ha cometido un delito contra la seguridad vial –como son los casos de conducir bajo los efectos del alcohol u otras drogas o a una velocidad excesiva-, o una infracción a la normativa administrativa de tráfico, dicha conducta pasará automáticamente a ser considerada imprudencia grave. Las penas serán de entre 1 y 4 años de cárcel en caso de muerte y hasta 1 año en caso de lesiones graves.
Campaña preventiva
Durante los siete días de la campaña se intensificarán los puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día. Estos controles policiales tienen como objetivo prevenir que personas que han bebido o consumido drogas circulen por las carreteras. Un aumento del número de controles policiales lleva aparejada una reducción en el número de accidentes con víctimas.
El alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales. Su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 el riesgo de sufrir un accidente. La única tasa segura es 0,0%. No sólo está relacionado con una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor vinculado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas.
El alcohol sigue siendo la sustancia más consumida por los conductores fallecidos, seguido de la cocaína y el cannabis y, en tercer lugar, los psicofármacos. En el año 2023, del total de 862 conductores fallecidos en accidente de tráfico y sometidos a autopsia y análisis toxicológico, 431 arrojaron resultados positivos a alcohol, drogas de abuso y psicofármacos, aisladamente, o en combinación.
Aunque nos creamos en pleno uso de nuestras facultades físicas y mentales, con la ingesta de alcohol o drogas estamos multiplicando el riesgo de sufrir un accidente. Hay que ser consecuente: trata de impedir que otras personas que hayan bebido cojan el coche. En todo caso, nunca subir al coche con él.
Desde la entrada en vigor de la Ley del Permiso por Puntos, alrededor del 12% de los infractores sancionados y del 14% de los puntos detraídos han tenido su causa en el hecho de conducir con una tasa de alcohol superior a la establecida. Dos de cada tres delitos cometidos contra la seguridad vial están relacionados con el alcohol.
La incidencia del consumo de alcohol y drogas en zona urbana, fundamentalmente durante los fines de semana y en determinados lugares donde la existencia de locales de ocio actúa como reclamo para los conductores más jóvenes, además de una mayor existencia de peatones hace importante la participación de las Policías Locales de los municipios, junto a los controles en vías interurbanas que realizarán los agentes del Subsector de Cádiz de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Aunque la concienciación ciudadana respecto del consumo de alcohol durante la conducción mantiene una trayectoria ascendente, no ocurre lo mismo con las drogas y persisten determinados hábitos de consumo en algunos sectores, más notorios en zona urbana, donde se registran tasas ligeramente superiores a las registradas en vías interurbanas.
Efectos del alcohol en la conducción y en la siniestralidad
El consumo de alcohol tiene graves efectos sobre la conducción y sobre la siniestralidad. El aumento del tiempo de reacción, la subestimación de la velocidad, así como los problemas de visión y coordinación son consecuencias de la ingesta del alcohol. Los accidentes con conductores ebrios también se vuelven mucho más graves con el aumento de la tasa de alcoholemia.
De 0,3 hasta 0,5g/l
(Inicio zona de riesgo) |
De 0,5 a 0,8g/l
(Zona de alarma) |
De 0,8 a 1,5g/l
(Conducción peligrosa) |
De 1,5 a 2,5g/l
(Conducción altamente peligrosa) |
Aumento tiempo de reacción | Peor percepción de distancia | Graves problemas de percepción | Graves problemas de percepción, de atención, de control y coordinación |
Se subestima la velocidad | Problemas de visión | Grandes problemas de atención y coordinación | |
Problemas de coordinación | Incremento de la somnolencia |
- De 0,3 a 0,5 g/l: Excitabilidad emocional, disminución de la agudeza mental y de la capacidad de juicio. El riesgo de sufrir un accidente es 1,4 veces mayor que el de un conductor sobrio.
- De 0,5 a 0,8 g/l.: Reacción general más lenta, alteraciones en los reflejos, comienzo de la perturbación motriz, euforia en el conductor, distensión y bienestar, tendencia a la inhibición emocional, comienzo de la impulsividad y agresividad al volante.
- De 0,8 a 1,5 g/l.: Estado de embriaguez importante, reflejos muy perturbados, pérdida del control preciso de los movimientos, problemas serios de coordinación, dificultades de concentración de la vista, disminución notable de la vigilancia y percepción del riesgo. El riesgo de sufrir un accidente es 5 veces mayor que el de un conductor sobrio.
- De 1,5 a 2,5 g/l: El riesgo de sufrir un accidente es 20 veces mayor que el de un conductor sobrio.