Camposoto, entre las 16 playas amenazadas por la subida del mar en 2030 según Greenpeace
Greenpeace ha realizado un estudio por comunidades autónomas haciendo especial hincapié en las costas gaditanas al estar amenazadas por la subida del nivel del mar en 2030, entre las que se encuentra la Playa de Camposoto de San Fernando además de las de Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, Costa Ballena, Rota, El Puerto de Santa María, Cádiz, Puerto Real, Sancti Petri, Conil de la Frontera, El Palmar, Barbate, Zahara de los Atunes, Tarifa, Algeciras y Sotogrande.
La organización ecologista Greenpeace ha advertido este martes 23 de julio, tras radiografiar los más de 8.000 km de las costas españolas que "todas las CCAA litorales encaran graves retrocesos en sus playas. Y eso duele. Advertimos que en los próximos diez años se empezarán a perder playas en Andalucía, con Almería, Málaga, Huelva y, especialmente, Cádiz como los lugares que sufrirán "retrocesos importantes" en la costa. Seguimos tirando el dinero con viejas soluciones de hormigón y camiones de arena", lamenta.
Greenpeace es una organización ecologista y pacifista, económica y políticamente independiente, no acepta donaciones ni presiones de gobiernos o empresas y advierte con precisión que "nos quedamos sin playas por el cambio climático, pero todavía hay solución"
Es urgente hacer frente a estos riesgos. "Si conseguimos tan sólo una reducción moderada de las emisiones de gases de efecto invernadero podríamos evitar el 40 por ciento del retroceso de las playas de todo el mundo. Y con medidas de adaptación a todos los niveles (municipal, autonómico y estatal) que minimicen los daños y busquen soluciones reales y duraderas podríamos volver a presumir de nuestras playas.
Las soluciones han de ser locales, porque cada tramo de litoral tiene características propias, pero deben ser acordadas por las administraciones y participadas por la ciudadanía de forma urgente. Proteger y conservar las playas supondría un beneficio 150 veces mayor que dejar que sigan deteriorándose.
"La costa nos protege de los eventos meteorológicos extremos y la subida del nivel del mar provocados por el cambio climático, pero seguimos maltratándola. La pérdida de sus características naturales tiene que revertirse para que pueda protegernos. Tenemos que empezar a cambiar el modelo ya"